Cómo hacer las mejores fotos de La Coruña

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La última cámara que compré es la Cámara Réflex Nikon D3500 negra que comparto con mi marido. Le gusta más a mi chico que a mí. El pobre no se cree que haya venido de la tienda con una cámara de color negro. Soy de las que busco siempre colores femeninos. Esta cámara la compré en negro porque era el color que había.

Independientemente del color, la hubiera comprado igual porque tiene una relación calidad precio más que satisfactoria. me costó 469 euros. Era de 499 euros. Aproveché una oferta. Además de la reducción de precio los de Nikon nos regalaron un estuche, diez años de garantía y seis cursos On Line de fotografía. Los cursos los hizo mi marido. Yo soy de las que saca fotos como me da la gana. Paso de cursos. Yo aprendo haciendo las cosas por prueba y error. Siempre he sido así.

La garantía no he tenido que echar mano de ella. Me pareció muy amplia. No creo que esta cámara esté en mis manos diez años. Seguro que su vida útil acaba antes y, si no acaba, la revenderé o se la regalaré a alguien. Me gusta comprar lo nuevo que va saliendo.

Esta cámara es buena buenísima. Tiene un sensor de formato DX de 24,2 Mpx. Su ISO es de 100-25600. Cuenta con un sistema autofoco que ayuda bastante a las personas que no somos expertas fotógrafas. Su velocidad es de 5fps. Puedes hacer Vídeos FullHD. Esta cámara tiene conectividad Bluetooth con Snapbridge (para IOS y Android) lo cual está muy bien; hasta diría que es necesario. Mi marido se queja de que la LCD pordía ser mejor. Para mí está bien de sobra con sus tres pulgadas.

Os la recomiendo. Me parece una cámara réflex perfecta para una persona que quiere hacerse unas fotos bonitas para subir a sus redes sociales. También es adecuada para esas fotos de familia que tienes para ti, no para compartir con el mundo mundial. Una Cámara Réflex Nikon D3500 es una buena compra. Nikon no defrauda.

Cómo dejar la vajilla brillante

He tirado mucha vajilla y muchos vasos porque de tanto lavarlos en el lavavajillas acaban con un color amarillento que me dan asquito. Creo que voy a dejar de tirar vasos gracias al Fairy Platinum Plus, un líquido desengrasante que vece la suciedad en el primer contacto que tiene con la vajilla. Noto que no está dañando nada el brillo de vasos, cubiertos, platos y copas. Sobre todo lo noto en los vasos. No están cogiendo con este lavavajillas ese color blanquecino que me hacía acabar tirándolos. 

Las cápsulas para lavavajillas Fairy descomponen todos los restos de comida. No importa que sea de esa comida que se queda pegada a los platos. Puede con todo. Pero por lo que os las recomiendo es porque combaten muy bien la opacidad acumulada con el paso del tiempo y de los lavados. algunos de mis vasos han recuperado su brillo original gracias al Fairy Platinum Plus. 

Estas cápsulas tienen tres cámaras de líquido que disuelven rápidamente. No hace falta poner agua caliente. Con agua templada también hacen su función. Lo mismo puedo decir de cuando lavo mi vajilla con un ciclo corto. Seguiré comprando estas cápsulas. Su acción limpiadora, desengrasante y abrillantadora es de diez. 

Yo estoy comprando el envase de 148 cápsulas a 13,50 euros. Está bien de precio porque cunde bastante. No debes olvidar que cuando pones las cápsulas en el ciclo corto necesitas una temperatura de unos 50ºC. Hace falta más temperatura para que se disuelvan en el ciclo corto que en el ciclo largo. Mi madre me decía el otro día que no le funcionaba y era justo por eso: porque ponía una temperatura muy bajita en el ciclo corto. También hace falta poner mucha agua para que la disolución de la cápsula sea perfecta en el ciclo corto. Todo tiene su truquillo. 

Me parecen sencillamente las mejores cápsulas. Las cápsulas Fairy Platinum Plus disponen de las mismas características que se incluyen en las cápsulas Fairy Platinum que estaba comprando anteriormente, pero, a mayores, ayudan a recuperar el brillo de la vajilla con la tecnología anti-opaco de la marca Fairy.

El helado de moda en La Coruña

Compré en el supermercado un pack de Helado bombón NUII que ya acabamos entre yo y mis hijas. No había mucho que repartir tampoco. Sólo vienen tres pequeños helados en cada caja. Yo compré la variedad de nata choco negro con almendras. No me gustan mucho las almendras, pero en este helado nuevo en la sección de helados de los supermercados no desmerecen. Apenas notas los trocitos de almendra mientras vas dando buena cuenta del helado. 

Son helados con diseño polo. Me gusta que sean pequeños porque no es bueno abusar del consumo de este tipo de productos sobrados de azúcares. Prefiero comprar helados pequeños para que mis hijas no metan en sus estómagos un alimento que no es muy saludable. Pero, lo que no tiene de saludable lo tiene de sabroso. Por eso nunca faltan en mi carro de supermercado este tipo de productos cuando viene el calor. En casa no somos de los que consumen helados cuando es invierno y hace frío. Los helados son para el verano. 

El Helado bombón NUII lo venden en varias variedades. Además de la de nata choco negro con almendras que compré yo tienen un almendrado con vainilla y el mascarpone con arándano rojo. La caja en la que los comercializan es bonita. Se sale un poco de los envases clásicos para helados. Le da mucha visibilidad a la imagen del helado sobre un fondo tropical con las letras de la marca en color dorado amarillento. Me gusta el envase. 

Me gusta también el helado. Lo volveré a comprar. Por eso os lo recomiendo. Creo que repetiré la variedad. Nos gustó tanto a las tres que no vamos a probar las otras dos variedades hasta que nos cansemos de la de nata choco negro con almendras. La capita de chocolate que trae es durita y sabrosa. Mis hijas se quejan de que son helados pequeños. Yo no tengo queja del tamaño. Las cosas sabrosas que engordan hay que comerlas en pequeñas cantidades. Las tres unidades son de 90 ml. Me costaron 2,49 euros. No son unos helados muy caros en comparación con los helado similares de otras marcas de la competencia.