El Eno Digestivo va muy bien para los problemas de acidez de estómago. Sabe horrible, pero es como mano de santo. Yo he probado varios productos para tratar la acidez estomacal y ninguno me ha dado mejores resultados que el Eno Digestivo.
No se deben tomar más de dos o tres cucharadas en un vaso de agua. Yo no ando con tanto cuidado. Abro el frasco y echo un poco. Nunca me ha pasado nada con estas dosis mías. Mucho nunca echo porque su sabor es horrible. No apetece tomarte ni la mitad del vaso de agua con este producto por su sabor. De hecho yo nunca lleno el vaso, lo dejo como por la mitad. Lo que sí que hago es remover bien con una cuchara para que se deshaga perfectamente esta sal de frutas.
El envase es de cristal. Esto no me gusta mucho, pero es un cristal durísimo. A mí me cayó una vez en el suelo de la cocina y no me rompió. En todo caso, lo hubiera preferido de plástico, y también hubiera preferido que tuviera un tapón más fácil de abrir. Te dejas la mano intentando abrirlo. Cuando está mi marido en casa, es él quien me lo abre.
El producto también lo encuentro bastante fuerte. No es para menos llevando ingredientes como: Bicarbonato de Sodio 56,70 g; Acido cítrico 43,30g; Excipientes c.s. Cada 100 g de polvo efervescente sabor limón contiene: Bicarbonato de sodio 56,21 g; Acido cítrico 42,7 g; Excipientes c.s. No me extraña que no esté indicado para niños menores de 12 años.
Está indicado para tratar reflujo gastroesofágico, acidez estomacal y dispepsia. Yo lo uso para aliviar las molestias de mi delicado estómago cuando hago alguna comida copiosa. También me iba bien para combatir las náuseas cuando estaba embarazada de Paula.
Os lo recomiendo. Como os dije, va muy bien para tratar la acidez de estómago que te deja una comida pesada como puede ser una fabada o esos guisos que prepara muchas veces mi suegra.
No se deben tomar más de dos o tres cucharadas en un vaso de agua. Yo no ando con tanto cuidado. Abro el frasco y echo un poco. Nunca me ha pasado nada con estas dosis mías. Mucho nunca echo porque su sabor es horrible. No apetece tomarte ni la mitad del vaso de agua con este producto por su sabor. De hecho yo nunca lleno el vaso, lo dejo como por la mitad. Lo que sí que hago es remover bien con una cuchara para que se deshaga perfectamente esta sal de frutas.
El envase es de cristal. Esto no me gusta mucho, pero es un cristal durísimo. A mí me cayó una vez en el suelo de la cocina y no me rompió. En todo caso, lo hubiera preferido de plástico, y también hubiera preferido que tuviera un tapón más fácil de abrir. Te dejas la mano intentando abrirlo. Cuando está mi marido en casa, es él quien me lo abre.
El producto también lo encuentro bastante fuerte. No es para menos llevando ingredientes como: Bicarbonato de Sodio 56,70 g; Acido cítrico 43,30g; Excipientes c.s. Cada 100 g de polvo efervescente sabor limón contiene: Bicarbonato de sodio 56,21 g; Acido cítrico 42,7 g; Excipientes c.s. No me extraña que no esté indicado para niños menores de 12 años.
Está indicado para tratar reflujo gastroesofágico, acidez estomacal y dispepsia. Yo lo uso para aliviar las molestias de mi delicado estómago cuando hago alguna comida copiosa. También me iba bien para combatir las náuseas cuando estaba embarazada de Paula.
Os lo recomiendo. Como os dije, va muy bien para tratar la acidez de estómago que te deja una comida pesada como puede ser una fabada o esos guisos que prepara muchas veces mi suegra.
