La Esprit Bufanda Coral Red es una bufanda de lana que le compré a mi hija Patricia en Zalando. Lo de ella con esta bufanda fue puro enamoramiento. A mí me enamora menos. Me parece demasiado infantilona con sus colores chocantes. Menos mal que Patricia la eligió en tonos pastel. En colores fuertes es totalmente estridente.
Dicen que es ganchillada, pero yo no lo creo. Es una bufanda salida de una máquina de tejer de una fábrica. No tiene nada de artesanal. De largo está bien: mide 125 cm, un tamaño más que suficiente para que mi hija Patricia le pueda dar una doble vuelta alrededor de su cuello y así evitar los dolores de garganta en el invierno que se nos acerca. Su ancho es de 18 cm. Tamaño niña, que diría mi suegra.
Se nota bastante calentita al tacto, aunque está fabricada en poliacrilico y poliester. Espero que dure todo el invierno al menos porque a Patricia le encanta. Se la enseñó a todas sus amigas.
La mayor desventaja que le encuentro es que tengo que lavarla con cuidado. Se puede meter en la lavadora a 30º C, pero hay que ponerla en el programa de prendas delicadas. Seguro que acabo lavándosela a mano para no andar con tanto rollo.
Lo que sí sé es que me salía más barato calcetársela yo misma. Me costó 19,95 euros. Por ese dinero hubiera comprado lana en los chinos para hacer bufandas para las tres chicas de mi dulce hogar. Me consuelo pensando que en Zalando había para niñas bufandas bastante más caras. Una que también le gustaba a Patricia costaba casi 35 euros.
Dicen que es ganchillada, pero yo no lo creo. Es una bufanda salida de una máquina de tejer de una fábrica. No tiene nada de artesanal. De largo está bien: mide 125 cm, un tamaño más que suficiente para que mi hija Patricia le pueda dar una doble vuelta alrededor de su cuello y así evitar los dolores de garganta en el invierno que se nos acerca. Su ancho es de 18 cm. Tamaño niña, que diría mi suegra.
Se nota bastante calentita al tacto, aunque está fabricada en poliacrilico y poliester. Espero que dure todo el invierno al menos porque a Patricia le encanta. Se la enseñó a todas sus amigas.
La mayor desventaja que le encuentro es que tengo que lavarla con cuidado. Se puede meter en la lavadora a 30º C, pero hay que ponerla en el programa de prendas delicadas. Seguro que acabo lavándosela a mano para no andar con tanto rollo.
Lo que sí sé es que me salía más barato calcetársela yo misma. Me costó 19,95 euros. Por ese dinero hubiera comprado lana en los chinos para hacer bufandas para las tres chicas de mi dulce hogar. Me consuelo pensando que en Zalando había para niñas bufandas bastante más caras. Una que también le gustaba a Patricia costaba casi 35 euros.
