Isable Pantoja vino a Tienda Coruña antes de entrar en la cárcel. Se la veía trise. Le pedí que me cantara el marinero de luces y no quiso.
-Tengo que olvidar el pasado.
-Nada mejor para olvidar el pasado que comprar algo de ropa y zapatos en nuestra Tienda Coruña.
-No voy a llevar ropa. Sólo vengo a comprar joyas de Tous. ¿El osito es un buen amuleto?
-Buenísimo. La niña de una clienta nuestra ganó una primitiva de seis números un día que cubrió el boleto con el osito colgado al cuello.
-Falta me hacía que me tocara una Primitiva. Pagué la fianza y no me queda nada de cash.
-Entonces estás como Carmen Lomana. La viuda más famosa de Marbella también anda escasa de calderilla.
Isabel calló. No se la veía habladora. Hablaba por el móvil con su hija y lloraba. Me dio pena. Quise regalarle las joyas de Tous con el osito famoso, pero no aceptó el regalo.
-Yo siempre pago -me dijo-. Por eso voy a la cárcel.