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No me gusta mucho tirar de salsas hechas, pero una acaba comprando la salsa que viene de fábrica porque ahorras tiempo en la cocina. Una de las salsas que no creo que vuelva a comprar es la Salsa Miel y Mostaza HEINZ. Pensé que devolvía todo el día. Se la puse a un pescado y acabé de vomitona durante horas. Mi estómago no aceptó esa combinación tan extraña.
También la venden en variante César. No creo que sea mejor para mi pobre estómago. No me quedaron ganas de probar otra salsa de esta marca. La combinación de mostaza y miel fue un explosivo. A mi marido tampoco le sentó demasiado bien. Mis hijas tuvieron la gran suerte de no probarla. El día que preparé la merluza al horno con la salsa miel y mostaza Heinz estaban en casa de mi madre. No se perdieron nada bueno.
Lo único bueno que puedo decir de esta salsa es que viene en un envase que se aguanta sobre el tapón. Pero tampoco me gusta mucho. Tiene un color crema apagado que quita las ganas de comer. El tapón es de color blanco. Tapón y envase son de plástico. Podrían ponerle un envase mejor con lo que cuesta la salsa. Con sólo cambiar el color ganaría interés para la clientela en el envase. Habría mucha más gente que compraría la Salsa Miel y Mostaza pensando que compraba un manjar exquisito y no una salsa más picante que las salsas argentinas.
No os recomiendo esta salsa. El envase es de 400 ml. Cuesta 1,78 euros. No es nada barata. Te viene saliendo el kilo de salsa a 4,45 euros. Es más barata hacerla. La puedes preparar en casa sin miel. Un toque de mostaza tal cual sienta mejor a mi estómago que un toque de mostaza con miel. La miel en vez de endulzar acaba amargando más al hacer el revoltijo.
También la venden en variante César. No creo que sea mejor para mi pobre estómago. No me quedaron ganas de probar otra salsa de esta marca. La combinación de mostaza y miel fue un explosivo. A mi marido tampoco le sentó demasiado bien. Mis hijas tuvieron la gran suerte de no probarla. El día que preparé la merluza al horno con la salsa miel y mostaza Heinz estaban en casa de mi madre. No se perdieron nada bueno.
Lo único bueno que puedo decir de esta salsa es que viene en un envase que se aguanta sobre el tapón. Pero tampoco me gusta mucho. Tiene un color crema apagado que quita las ganas de comer. El tapón es de color blanco. Tapón y envase son de plástico. Podrían ponerle un envase mejor con lo que cuesta la salsa. Con sólo cambiar el color ganaría interés para la clientela en el envase. Habría mucha más gente que compraría la Salsa Miel y Mostaza pensando que compraba un manjar exquisito y no una salsa más picante que las salsas argentinas.
No os recomiendo esta salsa. El envase es de 400 ml. Cuesta 1,78 euros. No es nada barata. Te viene saliendo el kilo de salsa a 4,45 euros. Es más barata hacerla. La puedes preparar en casa sin miel. Un toque de mostaza tal cual sienta mejor a mi estómago que un toque de mostaza con miel. La miel en vez de endulzar acaba amargando más al hacer el revoltijo.
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La industria alimenticia quiere que comamos de todo. Por ejemplo los cardos. Yo compré el Cardo hacienda YBARRA para probarlos. No son para mí. Pese a estar bien cociditos se me hicieron imposibles para mi estómago. Comí dos y dejé el resto del tarro para mi esposo. Mi santo comía los cardos como un buey. Le van los manjares extraños para los humanos. Los come tan entusiasmado porque está convencido de que cardos, hierbas e insectos serán la comida que comeremos en el año 2.050.
Los cardos los comercializan en botes de cristal transparente que cierran con una tapa de color blanco. La etiqueta clásica de las legumbres Ybarra le da un toque de seriedad. Si fueran de otra marca, quizá no hubieran acabado en el carro de la compra en el supermercado. Para comprar manjares extraños en mi despensa elijo marcas de reconocido prestigio. Ibarra tiene más que prestigio. Es un clásico en alimentación envasada.
Me costó el bote de cardos 1,17 euros. No me pareció caro. Cultivar los cardos da trabajo. Cocinarlos, envasarlos, etiquetarlos... explica el precio. Sale el kilo de cardos comestibles a 2,75 euros. Vale la pena comprar estos cardos a ir al campo a buscar unos cardos que se puedan comer. Puede que pilles cardos no aptos para el consumo humano. Los cardos de Ybarra los puede comer todo el mundo. Volví a comprar otro tarro para mi marido y veo que le sientan estupendamente. Hasta le gustan. Seguiré comprándoselos. Después de todo, el cardo poco se diferencia de algunos grelos.
Volvería a destacar el envasado de cristal. El cristal es un material que conserva muy bien y da sabor correcto a los alimentos. Estoy segura de que estos mismos cardos en un brick, por ejemplo, no tendrían el mismo sabor a verdura. Es a lo que saben: a verdura de la huerta. Yo pensaba que iban a tener un sabor más bravío. No es el caso. Pero, aún así, no son para mi estómago. Mi marido dice que no son cardos de huerta sino cardos cultivados en invernaderos. Los cultiven donde los cultiven a mi santo le encantan.
Los cardos los comercializan en botes de cristal transparente que cierran con una tapa de color blanco. La etiqueta clásica de las legumbres Ybarra le da un toque de seriedad. Si fueran de otra marca, quizá no hubieran acabado en el carro de la compra en el supermercado. Para comprar manjares extraños en mi despensa elijo marcas de reconocido prestigio. Ibarra tiene más que prestigio. Es un clásico en alimentación envasada.
Me costó el bote de cardos 1,17 euros. No me pareció caro. Cultivar los cardos da trabajo. Cocinarlos, envasarlos, etiquetarlos... explica el precio. Sale el kilo de cardos comestibles a 2,75 euros. Vale la pena comprar estos cardos a ir al campo a buscar unos cardos que se puedan comer. Puede que pilles cardos no aptos para el consumo humano. Los cardos de Ybarra los puede comer todo el mundo. Volví a comprar otro tarro para mi marido y veo que le sientan estupendamente. Hasta le gustan. Seguiré comprándoselos. Después de todo, el cardo poco se diferencia de algunos grelos.
Volvería a destacar el envasado de cristal. El cristal es un material que conserva muy bien y da sabor correcto a los alimentos. Estoy segura de que estos mismos cardos en un brick, por ejemplo, no tendrían el mismo sabor a verdura. Es a lo que saben: a verdura de la huerta. Yo pensaba que iban a tener un sabor más bravío. No es el caso. Pero, aún así, no son para mi estómago. Mi marido dice que no son cardos de huerta sino cardos cultivados en invernaderos. Los cultiven donde los cultiven a mi santo le encantan.
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Mi suegra compró una botella de aceite de oliva virgen La Española pensando que compraba una botella de aceite de oliva virgen Carbonell. La imagen de la mujer que aparece en la etiqueta de la botella es muy parecida a la imagen de toda la vida de los aceites de oliva Carbonell. De ahí la confusión.
Eso no le importó tanto a mi suegra como darse cuenta de que había comprado una botella de 75 ml. Las botellas de aceite siempre fueron de 1 litro. Se ve que, para no subir el precio, le quitan a la cantidad. El litro de aceite de oliva virgen te viene saliendo a 4,92 euros. El aceite Carbonell es más barato y mejor.
Mi suegra dice que no lo vuelve a comprar. Yo tampoco lo compraré. No me gusta para la ensalada. Lo encuentro muy aceite de fritanga. Es un aceite de oliva que será virgen, pero no me convence. Ni siquiera cunde. Para freír una carne de pollo nos comió casi la botella entera. El aceite que quedaba se lo pusimos a una ensalada de lechuga. Ojalá hubiéramos preparado la ensalada con otro aceite. Mi santo se quejó del aceite y más se quejó cuando le sentó mal la lechuga. Mis hijas dejaron la ensalada. Mi suegra decía que no sabía. Yo comí casi toda la ensalada para no tirarla. Un desastre.
El aceite de oliva virgen La Española no es para mí. Por eso no os lo recomiendo. Hay aceites de oliva virgen mucho mejores. Encima, para más inri, le han quitado cantidad a la botella. Engañan a los compradores y compradoras. En vez de vendernos una botella de aceite nos venden una botellita de aceite.
Este aceite deberían mejorarlo. Es mejor ofrecer un aceite de calidad al cliente aunque lo tengas que vender a un precio mayor. El aceite oliva virgen La Española no está es bueno. Es demasiado normalito para el precio que tiene.
Eso no le importó tanto a mi suegra como darse cuenta de que había comprado una botella de 75 ml. Las botellas de aceite siempre fueron de 1 litro. Se ve que, para no subir el precio, le quitan a la cantidad. El litro de aceite de oliva virgen te viene saliendo a 4,92 euros. El aceite Carbonell es más barato y mejor.
Mi suegra dice que no lo vuelve a comprar. Yo tampoco lo compraré. No me gusta para la ensalada. Lo encuentro muy aceite de fritanga. Es un aceite de oliva que será virgen, pero no me convence. Ni siquiera cunde. Para freír una carne de pollo nos comió casi la botella entera. El aceite que quedaba se lo pusimos a una ensalada de lechuga. Ojalá hubiéramos preparado la ensalada con otro aceite. Mi santo se quejó del aceite y más se quejó cuando le sentó mal la lechuga. Mis hijas dejaron la ensalada. Mi suegra decía que no sabía. Yo comí casi toda la ensalada para no tirarla. Un desastre.
El aceite de oliva virgen La Española no es para mí. Por eso no os lo recomiendo. Hay aceites de oliva virgen mucho mejores. Encima, para más inri, le han quitado cantidad a la botella. Engañan a los compradores y compradoras. En vez de vendernos una botella de aceite nos venden una botellita de aceite.
Este aceite deberían mejorarlo. Es mejor ofrecer un aceite de calidad al cliente aunque lo tengas que vender a un precio mayor. El aceite oliva virgen La Española no está es bueno. Es demasiado normalito para el precio que tiene.
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Me gusta el pulpo cocido Nuchar. Es un pulpo del que vienen sólo las patas, justo lo que a mí me gusta. Es perfecto para las amas y amos de casa que no tienen mano a la hora de hacer un buen pulpo. También es ideal para las que no tenemos tiempo para cocinar. El pulpo ya viene cocido. Lo calientas un poco en el microondas y lo tienes listo para servir.
Me gusta también que lo comercialicen en paquetes pequeños. Son paquetes de 500 gramos. Su precio es de 16,99 euros. Salen caros, lo reconozco. El kilo cuesta 33,98 euros. Mi suegra dice que vale la pena comprar el pulpo crudo. Depende. Si no tienes tiempo para cocinarlo, sales mejor con este pulpo cocido. Sabes que lo tienes al dente.
Os lo recomiendo. Yo lo estoy comprando bastante. Más lo compraría si fuera un poquito más barato. Me gusta su sabor, me gusta lo bien cocido que está, me gusta que sólo traiga las patas del pulpo. Siempre lo acompaño con patatas cocidas. Las patatas las cuezo a parte. De esta manera no cogen ese color marrón café que tendría si las cocinara echándole el pulpo encima.
Al pulpo cocido Nuchar le puedes dar un toque a tu gusto. Le pones un buen aceite de oliva, algún aliño que guste en casa. Lo venden también entero. Nuchar es una empresa especializada en pulpos de todos los tamaños. También venden otros productos del mar. A mí me gusta mucho más el pulpo de Nuchar que el pulpo que comercializan las marcas de la competencia. Los de Nuchar son especialistas en pulpo. Ningún pulpo que les compres te sale mal. Hasta la fecha me ha salido riquísimo siempre.
Os recomiendo también visitar su página web. Te puedes informar de todos los productos que venden. En Alcampo venden estos productos que tienen en la web. No hace falta hacer pedidos online. Para mí es más cómodo acercarme al centro comercial, ver el producto en el mueble frío correspondiente y elegir.
Me gusta también que lo comercialicen en paquetes pequeños. Son paquetes de 500 gramos. Su precio es de 16,99 euros. Salen caros, lo reconozco. El kilo cuesta 33,98 euros. Mi suegra dice que vale la pena comprar el pulpo crudo. Depende. Si no tienes tiempo para cocinarlo, sales mejor con este pulpo cocido. Sabes que lo tienes al dente.
Os lo recomiendo. Yo lo estoy comprando bastante. Más lo compraría si fuera un poquito más barato. Me gusta su sabor, me gusta lo bien cocido que está, me gusta que sólo traiga las patas del pulpo. Siempre lo acompaño con patatas cocidas. Las patatas las cuezo a parte. De esta manera no cogen ese color marrón café que tendría si las cocinara echándole el pulpo encima.
Al pulpo cocido Nuchar le puedes dar un toque a tu gusto. Le pones un buen aceite de oliva, algún aliño que guste en casa. Lo venden también entero. Nuchar es una empresa especializada en pulpos de todos los tamaños. También venden otros productos del mar. A mí me gusta mucho más el pulpo de Nuchar que el pulpo que comercializan las marcas de la competencia. Los de Nuchar son especialistas en pulpo. Ningún pulpo que les compres te sale mal. Hasta la fecha me ha salido riquísimo siempre.
Os recomiendo también visitar su página web. Te puedes informar de todos los productos que venden. En Alcampo venden estos productos que tienen en la web. No hace falta hacer pedidos online. Para mí es más cómodo acercarme al centro comercial, ver el producto en el mueble frío correspondiente y elegir.
LA COMIDA QUE SEGUIREMOS COMIENDO: PIZZA CALENTADA EN ESTA PIZZERA https://amzn.to/3ePj4xk