Tienda Coruña: Mis compras para Navidad

Mis amigos y amigas están en lo de no comprar productos catalanes por el tema de la independencia de Cataluña inconstitucional, pero yo no me voy a queda estas Navidades sin mi Cava Brut Nature Carta Nevada de la famosa marca Freixenet. Es el cava de mi Navidad, el cava de mis fiestas.

Mi marido dice que me gusta por la botella. No le falta razón. La botella doradita por todo, quitando el toque negro que lleva en la etiqueta es muy chic. La ves y dices ¡fiesta! Es una botella perfecta para una velada a la luz de las velas con el hombre de tu vida.

También me gusta el cava, por supuesto. Es un cava de burbuja pequeña, color dorado. En la boca lo noto muy cítrico, pero con un toque floral que se hace notar. Es sencillamente delicioso. Pero emborracha, por supuesto. No es un cava para niños. Hay vinos espumosos para niños que te hacen salir airosa de sus peticiones de cava en Navidad. Un niño o niña nunca debe tomar bebidas alcohólicas. Mis hijas no van a probar este cava que tanto gusta a su madre hasta que tengan por lo menos catorce años. fue cuando tomé yo mi primera copa de cava en la casa de mis padres.

No es caro el Cava Brut Nature Carta Nevada. Yo compré el otro día unas botellas y me salieron a 5,96 euros la primera unidad y con un descuento del cincuenta por ciento la segunda botella. compré seis. No descarto ir hoy mismo por algunas más. En Navidad seguro que no están con descuento. Hay que aprovechar las ofertas. Pagar por la segunda unidad sólo 2,98 euros se nota en el presupuesto familiar para estas fiestas navideñas que se acercan a pasos agigantados.

El Cava Brut Nature Carta Nevada no es el cava favorito de mi marido. El año pasado se me apuntó a los vinos espumosos gallegos. No están mal, pero yo prefiero mi Cava Brut Nature Carta Nevada. Y paso de no comprar productos catalanes. Me gustan los cavas Freixanet y los seguiré comprando.

Las camisas blancas son muy delicadas, tanto las de hombre como las de mujer. a mi marido siempre le acababan amarilleando. Yo decía que era por culpa del detergente de la lavadora y acerté. Lo comprobé al empezar a lavarlas con el Detergente en polvo para automáticas Colon. Es un detergente en polvo que te deja la ropa blanca, sobre todo si tiene telas delicadas, blanca como la nieve de Andorra. Es una pasada.

La única desventaja que le encuentro es su precio. El cartón cuesta 10,95 euros. Es más de un billetito rojo. Te llega para unos 44 lavados si no le echas mucha cantidad. A mí a veces me llega para la mitad con un poco de suerte. No es que sea una gastona, es que sin jabón, como decía mi abuela, no se lava la ropa.

Este detergente también es muy bueno para quitar manchas. Yo tenía una blusa color crema con unas manchas de café y con un lavado con el Detergente en polvo para automáticas Colon se le fueron. Mi suegra me decía que tenía que comprar un producto antimanchas en el supermercado. No fue necesario. El Detergente en polvo para automáticas Colon es lo mejor que hay en el mercado en detergentes para lavar prendas blancas y de color. Mi suegra opina que para la ropa negra no es mucha cosa. No lo puedo decir porque en mi casa no hay ropa negra. El negro es un color que odio.

Os recomiendo el Detergente en polvo para automáticas Colon. te lo venden en cartones azules y amarillos con la marca en letras rojas. Colon es una buena marca. Hace años que está en mi casa en diferentes productos de limpieza. Puede salir un poco más cara que otras marcas, pero vale la pena comprarla. Sabes que compras calidad.

Como digo siempre, hay que cazar las ofertas. Yo lleno mis existencias cuando hay descuentos. La semana pasada conseguí el Detergente en polvo para automáticas Colon con un 70% en la segunda unidad. ¿Tú sabes lo que me ahorré con dos segundas unidades a sólo 3,29 euros? Si no fuera por las ofertas en mi casa no se llegaría a fin de mes. En el caso del detergente de lavadora, gasto mucho porque somos cuatro personas mínimo en casa. Algunos días se queda mi suegra y somos cinco.

Dicen que las conservas no son buenas. No serán buenas, pero las hay que están buenísimas como, por ejemplo, los Filetes de caballa Isabel que encuentras a vender en muchos supermercados y grandes superficies. Isabel es una de las mejores marcas de conservas de pescado. En mi despensa nunca faltan sus latas. Es una marca que ya compraba mi abuela cuando yo era pequeña.

Los Filetes de caballa Isabel se comercializan en latas de 120 gramos netos. No dan para mucho, por supuesto. Yo tengo que abrir varias latas cuando hay caballa en filetes para todos. Me preparo unas patatas en blanco y, cuando están hechas las patatas les echo las latas por encima. Es una cena que nos gusta mucho a todos, sobre todo a las niñas. Parece que me comen mejor el pescado en conservas que el pescado de pescadería.

Lo bueno de estos filetes de caballa es que vienen con aceite de oliva virgen. Por eso me parecen una conserva de pescado mejor que otras. Esto sube su precio. El aceite de oliva que echan en la lata te lo cobran bien cobrado.

La lata sale a 2,70 euros. Es carísima. Pero notas la diferencia en el sabor respecto a los filetes de caballa que envasan con aceite de girasol. El aceite de oliva le da al pescado un sabor mucho más rico.

Os recomiendo los Filetes de caballa Isabel por lo ricos que salen. La única desventaja es su precio. Te viene saliendo el kilo a 22,50 euros el kilo. Por eso siempre aprovecho las ofertas para llenar la despensa. Estos días conseguí los Filetes de caballa Isabel con un 50 por ciento de descuento en la segunda unidad en el supermercado de El Corte Inglés.

Isabel también comercializa los filetes de caballa al grill. Yo los probé al grill y no me convencen. Los prefiero en aceite de oliva. Tienen un sabor más a pescado casi fresco de pescadería.

La lata trae abre fácil. Es una ventaja a tener en cuenta. Yo nunca compro latas que tienen abre fácil. Los abrelatas no son para mí. Lo mío es tirar de la anilla y abrir sin cortarme los dedos.