LO MEJOR DE BERUBY

REGALOS PERSONALIZADOS

jueves, 18 de enero de 2018

Compras para mi casa

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La Batidora BA5603 de Solac es la batidora de toda la vida que te viene muchas veces mejor que las batidoras que cierran y que hacen maravillas que nadie les pide. Yo casi prefiero estas batidoras sencillas que puedes meter hasta en la olla y así acabar antes de hacer un puré sobre la marcha. 

La venden con el accesorio picador incluido en el precio y en la caja. Falta hace que lo traiga porque no es nada barata la batidora dichosa. me costó 39,90 euros. Yo creo que me cobraron más la marca que la batidora. No hacía falta que cobraran tanto la marca. Hay marcas mejores en pequeños electrodomésticos de cocina. Solac no está entre las marcas más prestigiosas. 

Me contenté cuando la vi a vender todavía más cara. Estaba en otra tienda a 54,90 euros. Algunos tenderos no saben ni lo que cobran. Así se forran. Espero poder amortizarla bien antes de llegar al final de su vida útil. 

Su diseño es el de toda la vida, pero en color acero inoxidable. Me gusta. Los botones de encendido y apagado están en el mango. Para mí es una batidora muy manejable. Tal vez también la note muy manejable porque estoy acostumbrada a trabajar con estas batidoras. Mi madre no tiene de otro tipo en su casa. Le compré alguna batidora cerrada y acabó regalándola a sus amigas. Ella sólo quiere lo clásico. 

En mi casa sólo estoy usando yo la Batidora BA5603 de Solac. Mi chico es de batidoras cerradas y mis hijas son muy pequeñas para andar haciendo experimentos culinarios en la cocina. No me gustan los niños cocinillas. Todo tiene su edad. 

Os recomiendo la Batidora BA5603 de Solac. Es una batidora fácil de limpiar, siempre que la limpies tras cada uso. Si la dejas olvidada en el fregadero, como hace mi cuñada con una igual a la mía, después no hay quien le quite los restos de comida pegados. Los cacharros sean eléctricos o sin electricidad hay que fregotearlos inmediatamente.




2


Odio los colchones de muelles. Me acaban siempre dando mal resultado sean de Pikolin o sean de una marca desconocida. Pero siempre acabo comprando uno de estos colchones dejándome llevar por las ofertas en colchones. 

Fue así como llegó a mi casa y a mi cama el Colchón Maori Pikolin 135 x 190 cm que seguramente este año pase a mejor vida. Es un colchón con núcleo de muelles Normablock con acolchado y tapicería strech con triple barrera. Esto es lo que mejor tiene: la tapicería. Resiste la limpieza de ácaros con un aspirador especial que tengo para acabar con esas suciedades invisibles de los colchones. Su predecesor se me fue por la tapicería. 

Este colchón se me está yendo por los muelles. Del lado que duerme mi chico parece que le sale un muelle hacia arriba. Mi marido a veces se queja, pero, como no se queja mucho, el colchón sigue en nuestra cama. 

Es un colchón de unos 25 cm de altura que tiene dos caras. Lo sujetas por las asas que trae de un lado y le das la vuelta. Mi madre dice que una cara es de verano y otra cara es de invierno. Yo le doy la vuelta cada semana. Bueno, quiero decir que se la daba. Cuando mi chico me dijo que tenía un muelle suelto de su lado, dejé de de darle vueltas al colchón. Tendrá que sufrir él el muelle dichoso como un hombre que es. Yo no he nacido para sufrir la obsolescencia programada de los bienes que nos venden los capitalistas. 

No os recomiendo este colchón. Los colchones de muelles no me están saliendo nada buenos, incluido este Colchón Maori Pikolin 135 x 190 cm que continua en mi cama de matrimonio. Lo compré porque se vendía con un 50 por ciento de descuento. Era de 859 euros y te lo dejaban en 429 euros. Los colchones son carísimos. Tienes que esperar las ofertas para poder comprar colchones nuevos. Encima no duran nada. Mi madre siempre se queja de que antes le duraban los colchones siete años y ahora los está cambiando cada dos años por pura necesidad. 

Yo a este colchón le tengo una funda. No me gustaba nada su color gris calzoncillo. Me gustan los colchones azules.

PRUEBA PRIMERO, PAGA DESPUÉS