LO MEJOR DE BERUBY

lunes, 27 de enero de 2020

La freidora que pueden usar los niños cocinillas


Para mí es muy importante que los electrodomésticos y pequeños electrodomésticos sean seguros. Tengo dos niñas de corta edad que lo tocan todo. También valoro mucho la seguridad por mí misma: soy un poco despistada. Por eso compré la Freidora HD9216/80 de Philips. Es una freidora que hace muy bien su trabajo y que es muy segura ya que cuenta con una desconexión automática. Puedes pasar de apagarla. Pasados unos minutos se apaga ella solita como si tuviera vida propia.

No es la única ventaja importante que tiene. Otra ventaja que destacaría es que es apta para lavavajillas. La empiezas a desmontar y metes sus piezas a lavarse en profundidad en el lavavajillas.

La freidora es preciosa. Me gusta mucho su diseño un tanto espacial. Tiene un color blanco perla un tanto original que queda muy bien en mi cocina. Combina a la perfección con la decoración moderna de mi cocina. Falta hace que combine bien. Es grande. Mi chico la odia por su tamaño. Dice que es un trasto y que la tiraría si yo no estuviera tan enamorada de ella. No se da cuenta de las muchas ventajas que tiene la Freidora HD9216/80.

Mi marido debería estar contento con esta freidora. Desde que se ha puesto a trabajar en nuestra cocina no gastamos tanto aceite y comemos más sano. La Freidora HD9216/80 de Philips es una freidora sin aceite. Un buen invento. Nos permite tener fritangas en el plato más sanas que las que nos proporcionaban las freidoras de toda la vida.

Os la recomiendo. Se agarra muy bien el cazuelete que tiene para freír las patatas. Lo sujetas por una asa abierta. Yo siempre me pongo un guante para no quemarme. Esta freidora no es muy ruidosa. Oyes el ruido del ventilador y poco más. No te despierta a la familia. Tampoco echa humos.

La estoy utilizando mucho para preparar alitas de pollo con patatas fritas. Para las empanadillas dejé de usarla porque mi marido siempre decía que encontraba las empanadillas secas. Le gustan más en plan fritanga y así se las preparo. A los maridos hay que tenerles los estómagos contentos.

Su precio no es muy barato. Me costó 99 euros. Era de 119. Yo sólo compro los pequeños electrodomésticos cuando los encuentro con descuento. Hay que ahorrar.

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