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El Yogur Junior Ecológico Casa Grande de Xanceda triunfa mucho en mi dulce hogar. Es un yogur que se sale de lo habitual. Por eso nunca falta en mi nevera. Por un lado es más sano y por otro lado es muy rico.
Probé el Sin Azúcar Melocotón-Zanahoria-Uvas no me gustó mucho la mezcla. Mi hija mayor, en cambio, dijo que había encontrado el yogur de sus sueños. Lo seguimos comprando. A una hija hay que tenerla contenta para que se aplique en sus estudios. Suelo comprarle los yogures que le gustan cuando trae buenas notas, es decir, siempre.
Mi yogur favorito de la Casa Grande de Xanceda es el de fresas. Tiene un sabor a fresas de campo. Me encanta. Si no engordara, comería tres o cuatro yogures de una sentada. No se pueden comer tantos porque son un poco caros. Vienen en packs de dos unidades. Cada pack cuesta 1,85 euros.
Para mí, si no hay el de fresas, compro el de Plátano-Manzana. No es tan dulzón como imaginas cuando ves la variedad. Además, maridan bien la manzana y el plátano. Yo he tomado nota para hacer purés con estas dos frutas que están presentes durante todo el año en la fruterías del país.
Os recomiendo los Yogures Junior Ecológico de la Casa Grande de Xanceda. Algunas semanas los tienen de oferta en los supermercados. Yo los compré hace unas semanas con un descuento del 50% en el segundo pack. Falta hace un descuento de vez en cuando. Estos yogures son un poquito caros y bastante mejores que los yogures de otras marcas más famosas. No lo digo porque sean un producto gallego. Lo digo porque se le nota la calidad cuando los comes a cucharadas.
En el mueble frío de los yogures no pasan desapercibidos gracias a su papel llamativo por sus colores un tanto infantiles. Justo por sus colores mi suegra les pone peros. Siempre dice que so yogures para niños.
Probé el Sin Azúcar Melocotón-Zanahoria-Uvas no me gustó mucho la mezcla. Mi hija mayor, en cambio, dijo que había encontrado el yogur de sus sueños. Lo seguimos comprando. A una hija hay que tenerla contenta para que se aplique en sus estudios. Suelo comprarle los yogures que le gustan cuando trae buenas notas, es decir, siempre.
Mi yogur favorito de la Casa Grande de Xanceda es el de fresas. Tiene un sabor a fresas de campo. Me encanta. Si no engordara, comería tres o cuatro yogures de una sentada. No se pueden comer tantos porque son un poco caros. Vienen en packs de dos unidades. Cada pack cuesta 1,85 euros.
Para mí, si no hay el de fresas, compro el de Plátano-Manzana. No es tan dulzón como imaginas cuando ves la variedad. Además, maridan bien la manzana y el plátano. Yo he tomado nota para hacer purés con estas dos frutas que están presentes durante todo el año en la fruterías del país.
Os recomiendo los Yogures Junior Ecológico de la Casa Grande de Xanceda. Algunas semanas los tienen de oferta en los supermercados. Yo los compré hace unas semanas con un descuento del 50% en el segundo pack. Falta hace un descuento de vez en cuando. Estos yogures son un poquito caros y bastante mejores que los yogures de otras marcas más famosas. No lo digo porque sean un producto gallego. Lo digo porque se le nota la calidad cuando los comes a cucharadas.
En el mueble frío de los yogures no pasan desapercibidos gracias a su papel llamativo por sus colores un tanto infantiles. Justo por sus colores mi suegra les pone peros. Siempre dice que so yogures para niños.
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El Chocolate Premium LINDT es tan premium que no me gusta. No saben hacer un chocolate que sea chocolate. el relleno de almendras, avellanas y pasas acaba conmigo. Probé todas las variedades. Ninguna me gustó. Tampoco me gustó su precio. Pagar por una tableta de chocolate de 300 gramos 4,40 euros es estar un poco tocada. Tanto me da que la tableta de chocolate sea grande. Es más, casi hubiera preferido una tableta de chocolate de 125 gramos. Así la acabas antes y no tienes una tableta empezada toda la semana.
El envase me recuerda los envases de los bombones. No parece que dentro del papel dorado vaya una tableta de chocolate. La imagen de unas onzas de chocolate no dan pie a la confusión. Ya ves en la foto los trocitos de avellanas. Es lo que menos me gusta.
Hubiera preferido que el relleno del chocolate fuera de pasas. Pero ni siquiera la tableta que lleva pasas se libra de las dichosas avellanas. Parece que tienen una finca propia de avellanos. Los trozos de avellana se hacen protagonistas de la tableta.
A mis hijas tampoco les gusta este chocolate. Los niños y niñas quieren chocolates blanditos y nada de avellanas. Otra cosa es si las pusieran molidas. Pero ni molidas. Estaría mejor sin avellanas y saldría más barato. Así sale el kilo a 14,67 euros. Una pasta. Es como para pensarlo.
No os recomiendo el Chocolate Premium de LINDT. Es carísimo y tiene unas avellanas y unas almendras que hacen peligrar la dentadura. Yo no creo que lo vuelva a comprar. Me queda una tableta del chocolate Negro con Almendras. Seguro que se lo regalo a alguna amiga. Para mí no vale este chocolate premium de las avellanas y de las almendras en exceso.
Lindt tiene mejores bombones que chocolates. Los chocolates los estropea con el relleno de frutos secos que les mete. Los bombones, en cambio, son ricos. Se les nota más el sabor del delicioso chocolate suizo.
El envase me recuerda los envases de los bombones. No parece que dentro del papel dorado vaya una tableta de chocolate. La imagen de unas onzas de chocolate no dan pie a la confusión. Ya ves en la foto los trocitos de avellanas. Es lo que menos me gusta.
Hubiera preferido que el relleno del chocolate fuera de pasas. Pero ni siquiera la tableta que lleva pasas se libra de las dichosas avellanas. Parece que tienen una finca propia de avellanos. Los trozos de avellana se hacen protagonistas de la tableta.
A mis hijas tampoco les gusta este chocolate. Los niños y niñas quieren chocolates blanditos y nada de avellanas. Otra cosa es si las pusieran molidas. Pero ni molidas. Estaría mejor sin avellanas y saldría más barato. Así sale el kilo a 14,67 euros. Una pasta. Es como para pensarlo.
No os recomiendo el Chocolate Premium de LINDT. Es carísimo y tiene unas avellanas y unas almendras que hacen peligrar la dentadura. Yo no creo que lo vuelva a comprar. Me queda una tableta del chocolate Negro con Almendras. Seguro que se lo regalo a alguna amiga. Para mí no vale este chocolate premium de las avellanas y de las almendras en exceso.
Lindt tiene mejores bombones que chocolates. Los chocolates los estropea con el relleno de frutos secos que les mete. Los bombones, en cambio, son ricos. Se les nota más el sabor del delicioso chocolate suizo.
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El Cola Cao está por las nubes. Pagar 6,52 euros por un paquete de 1,2 kilos me parece mucho pagar. Te sale el kilo a 5,43 euros. Es el Cola Cao original. Nada de innovaciones en el producto. Lo notas cuando se lo echas a la leche, revuelves, lo tomas y lo reconoces. Es el mismo Cola Cao que el que te ponía tu madre en el desayuno cuando eras pequeña.
El envase es distinto en su forma. Ahora viene en una bolsa de envasado al vacío, con los colores y los dibujos del tarro del Cola Cao de cuando éramos pequeñas. En la parte de abajo ponen en letras grandes y blancas "Formato ahorro". Vuelvo a repetir: ¿qué ahorro? ¿Doscientos gramos más? Yo por formato ahorro entiendo dos kilos como mínimo.
En todo caso os recomiendo el Cacao Soluble Cola Cao. Es un clásico. Alguna de mis amigas prefiere un Cola Cao a un café. Yo creo que lo prefiere porque no tiene la infancia superada. El Cola Cao pide desayuno en casa con mantel de tela y madre cerca. En el bar una pide una café con leche. Si pides un Cola Cao te miran con pena.
Las ventajas que tiene este Colca Cao clásico es que no lleva adictivos y que le han puesto cacao original. Tal vez esté un poco más cargado que el Colca Cao que yo recuerdo de mi infancia. Mi marido dice que es igual. La diferencia, según mi santo, está en lo generosa que soy con las cantidades de Colca Cao que pongo en mi taza. Puede que tenga razón.
Echo de meno el viejo envase. El tarro del Cola Cao se reciclaba hasta para guardar dinero, una vez vacío. No se puede decir que sea el envase original el que trae. Es el envase más barato que encontraron. La minimización de costes se impone.
El envase es distinto en su forma. Ahora viene en una bolsa de envasado al vacío, con los colores y los dibujos del tarro del Cola Cao de cuando éramos pequeñas. En la parte de abajo ponen en letras grandes y blancas "Formato ahorro". Vuelvo a repetir: ¿qué ahorro? ¿Doscientos gramos más? Yo por formato ahorro entiendo dos kilos como mínimo.
En todo caso os recomiendo el Cacao Soluble Cola Cao. Es un clásico. Alguna de mis amigas prefiere un Cola Cao a un café. Yo creo que lo prefiere porque no tiene la infancia superada. El Cola Cao pide desayuno en casa con mantel de tela y madre cerca. En el bar una pide una café con leche. Si pides un Cola Cao te miran con pena.
Las ventajas que tiene este Colca Cao clásico es que no lleva adictivos y que le han puesto cacao original. Tal vez esté un poco más cargado que el Colca Cao que yo recuerdo de mi infancia. Mi marido dice que es igual. La diferencia, según mi santo, está en lo generosa que soy con las cantidades de Colca Cao que pongo en mi taza. Puede que tenga razón.
Echo de meno el viejo envase. El tarro del Cola Cao se reciclaba hasta para guardar dinero, una vez vacío. No se puede decir que sea el envase original el que trae. Es el envase más barato que encontraron. La minimización de costes se impone.
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El chocolate con Leche Extrafino de Nestlé es el chocolate con leche de toda la vida en formato fino, es decir, casi como si fuera una chocolatina. Mi marido dice que es chocolate para viejos. No necesitas tener buenos dientes para morderlo ni un estómago fuerte para digerirlo.
La desventaja que le encuentro a este chocolate de Nestlé es su sabor más a leche que a chocolate. Se nota que le cargaron la cantidad de leche. El cacao lo midieron más. Pero, aún así, está rico. Su finura contribuye a hacerlo más apetecible.
Otra desventaja es su envase. ¿Qué hacen tres tabletas en un envase? Venderse al peso. Me parece bien que los amigos de Nestlé busquen maximizar sus ventas con un pack de tres unidades, pero deberían tener tabletas en envase de una para aquellas personas a las que se le hace mucho llevar tres. No me importaría que me cobrasen más la tableta individual. Por ejemplo, una persona que vive sola, con este formato de tres en uno, se ve obligada a comprar un envase familiar. Se le acabará poniendo el chocolate blandito.
En casa no ocurre tal cosa: Devoramos el chocolate. Es un alimento que da mucha alegría. Tanto mis niñas como yo somos de las que abrimos una tableta de chocolate cuando estamos tristes. Te vienes arriba al morder una onza.
El precio es razonable para las tres tabletas. Te cobran 2,55 euros. Incluso a veces lo encuentras con descuento. Lo compré yo hace unas semanas con un descuento del 50% en la segunda unidad, es decir, en el segundo pack. Compre los dos packs. Así tuve chocolate para hacer un regalo barato a mi suegra. Además, es un chocolate que no tiene gluten. Lo puede comer mi hija mayor sin problemas.
Os lo recomiendo. El Chocolate con Leche Extrafino lo encuentras a vender en todos los supermercados y grandes superficies. Nestlé es una marca de reconocido prestigio. Sigue apostando por el color rojo en el envoltorio. Tampoco ha cambiado el logotipo en letras blancas de la marca. El único cambio es hacer un pack de tres tabletas para vender más.
La desventaja que le encuentro a este chocolate de Nestlé es su sabor más a leche que a chocolate. Se nota que le cargaron la cantidad de leche. El cacao lo midieron más. Pero, aún así, está rico. Su finura contribuye a hacerlo más apetecible.
Otra desventaja es su envase. ¿Qué hacen tres tabletas en un envase? Venderse al peso. Me parece bien que los amigos de Nestlé busquen maximizar sus ventas con un pack de tres unidades, pero deberían tener tabletas en envase de una para aquellas personas a las que se le hace mucho llevar tres. No me importaría que me cobrasen más la tableta individual. Por ejemplo, una persona que vive sola, con este formato de tres en uno, se ve obligada a comprar un envase familiar. Se le acabará poniendo el chocolate blandito.
En casa no ocurre tal cosa: Devoramos el chocolate. Es un alimento que da mucha alegría. Tanto mis niñas como yo somos de las que abrimos una tableta de chocolate cuando estamos tristes. Te vienes arriba al morder una onza.
El precio es razonable para las tres tabletas. Te cobran 2,55 euros. Incluso a veces lo encuentras con descuento. Lo compré yo hace unas semanas con un descuento del 50% en la segunda unidad, es decir, en el segundo pack. Compre los dos packs. Así tuve chocolate para hacer un regalo barato a mi suegra. Además, es un chocolate que no tiene gluten. Lo puede comer mi hija mayor sin problemas.
Os lo recomiendo. El Chocolate con Leche Extrafino lo encuentras a vender en todos los supermercados y grandes superficies. Nestlé es una marca de reconocido prestigio. Sigue apostando por el color rojo en el envoltorio. Tampoco ha cambiado el logotipo en letras blancas de la marca. El único cambio es hacer un pack de tres tabletas para vender más.
