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sábado, 24 de septiembre de 2022

Mis compras de ama de casa de La Coruña

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El refresco Fanta Naranja es uno de mis favoritos. Me gusta mucho más que la versión limón de Fanta. Dicen que le ponen un 8% de zumo de naranja exprimida. Ellos sabrán. Lo cierto es que tiene un sabor a naranja amarga que enamora.

Casi te llama la atención el sabor porque es un refresco sobrado de azucares añadidos. Por eso suelo comprar la versión Zero, es decir, la que tiene nada de azúcar añadido pero muchos edulcorantes sumados al líquido.

De edulcorantes también anda sobrada la versión normal. Todo dulce, todo que no se debe tomar, todo para engordar. El Gobierno no hace nada para parar tanto azúcar. Bueno, sí, sube el precio de estos refrescos azucarados.

Reconozco que compro menos Fanta porque es cara. Pagar por una botellas de dos litros 3 euros es mucho pagar. Estoy comprando la Fanta cuando está de oferta. Esta semana encontre una gran superficie que tenía la segunda unidad al 50%. Las dos botellas me costaron 4,47 euros. La segunda unidad salía a 1,49 euros.

El envase es la botella de plástico de toda la vida. Tiene forma ergonómica para que la puedas sujetar bien. Cierra con un tapón de color naranja. Lo reconoces enseguida en el lineal de refrescos de los supermercados.

Os recomiendo la Fanta Naranja. Es una Fanta mucho más sabrosa que la de limón. Tiene un sabor un tanto artificioso que no le quita el añadido del zumo de naranja natural. Le ponen muy poco porcentaje. Deberían añadir más zumito de naranjas frescas.

También deberían retirar los azucares añadidos y los edulcorantes. Somos muchas y muchos las consumidoras que echamos en falta un refresco Zero de verdad. Los refresco Zero azúcares añadidos llevan muchísimo edulcorante. La Fanta Naranja no es una excepción, está muy en la línea de todas las bebidas refrescantes de este país. A ver si los fabricantes se enteran de una vez por todas que queremos refrescos sin azúcar.

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Pritt es una de las marcas de pegamento más famosas. ¿Quién no tuvo en su infancia escolar una barra de pegamento Pritt? Era mi favorita. Así la gastaba en un plis plas. Mi madre siempre se quejaba de estarnos comprando pegamentos Pritt a mí y a mi hermana.

Hoy se hubiera quejado más. Los pegamentos de la marca Pritt están por las nubes. Lo pude comprobar en esta Vuelta al Cole 2022. En una librería de mi barrio me pedían 2,99 euros por un solo tubo.

Afortunadamente, una es experta buscando ofertas. Me fue a un supermercado hiper del Gadis y llevé un pack de tres por dos en 4,95 euros. Así tengo un tubo de pegamento para cada niña y uno también para servidora. Es un pegamento que usamos mucho en casa para hacer manualidades.

Mis hijas querían comprar el lápiz adhesivo. Viene a ser lo mismo. Por eso les dije que llevábamos el pegamento y nada más. No pude cumplir mi promesa: vi la cola blanca de Pritt y acabó en mi carro de la compra. Sale buenísima.

Lo que no me salió tan buenísimo fue el precio de la cola. Me costó 1,99 euros. Cobran la marca famosa que tienen. Lo que sí dejé fue el Mini Roller Dúo. Costaba 3,45 euros. Era demasiado caro. Mi hija mayor me pedía que se lo comprara con carita de pena. Le acabé comprando un roller en los chinos por 1 euro. Tendrá que arreglarse.

Por lo que seguro vuelvo es por la Masilla Multi Tack Removible. La tenían muy bien de precio. Sólo costaba 1,50 euros. No me pareció nada cara, dado el renombre de la marca Pritt.

Os recomiendo los productos marca Pritt. Suelen salir muy bien. Sus pegamentos en barra resultan muy prácticos a la hora de realizar manualidades de cartulinas. Yo les doy como uso alternativo el pegado de sobres de cartas. Un sobre que llega a su destino oliendo a pegamento, no es abierto por otra persona que no sea su destinatario.

La marca Pritt es inconfundible. Se caracteriza por el color rojo de sus envases. Además, es una marca muy clásica. Cuando estaba servidora iniciando su actividad escolar, ya existía el pegamento Pritt. Yo no quería otro pegamento.


PRUEBA PRIMERO, PAGA DESPUÉS