La duquesa de Alba sigue enamorada
Todavía no hay divorcio. Tranquilos. El amor existe. Sólo hay que mirar la cara retocada de Cayetana y las atenciones que recibe de su recién adquirido marido para darse cuenta de que la felicidad es posible en la tercera edad si eres millonaria. El dinero compra un marido. El dinero compra la felicidad.