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La parrilla Tristar GR 2841 es una parrilla que funciona bien. En casa la estamos utilizando básicamente para calentar bocadillos. A mi chico le gustan los bocadillos calentitos hasta en verano y no hay comida más fácil que un bocadillo.
Es una parrilla muy manejable. Pesa como tres kilos y medio. La puedes mover sin necesidad de hacer mucho esfuerzo. Eso es importante para mí porque soy una maniática de la limpieza. Nunca compro pequeños electrodomésticos que no pueda mover de un sitio a otro de la encimera de mi cocina.
Esta parrilla sale muy buena, muy resistente y es fácil de usar. Pero no todas son ventajas. Entre sus principales desventajas destacaría que no tiene estado 'stand by' y queda siempre encendida. Le falta un botón de encendido y apagado. Yo muchas veces la dejo encendida porque no me acuerdo de desenchufarla. Mi chico se pone de los nervios. Piensa que moriremos abrasados algún día por culpa de mis despistes con esta parrilla que te calienta los bocadillos en un plis palas. Es muy dramático.
¿Más desventajas? Pues sí. No sé para que tiene la pestaña que bloquea la tapa que te permite ponerla vertical. Se le cae y no la pone vertical ni de ninguna forma.
Yo la volvería comprar por su rapidez y porque no es muy cara. Me costó sólo me costó 36,50 euros, un dinero que tengo más que amortizado. La estamos usando muchísimo.
Lo que más me gusta es su sencillo funcionamiento. Para encenderla, como os he dicho, sólo la tienes que encender. Para apagarla la desenchufas. Cuenta con dos luces en la parte superior que te indican que está encendida y lista para usarse. No se abre como otras parrillas en 180° sino que abre en un ángulo de 90°.
También me gustan los sandwiches que hace estupendos permitiendo un tamaño mayor que las típicas sandwicheras de toda la vida. Se pueden calentar pan y bocadillos de todos los tamaños habidos y por haber. Mi chico y servidora hemos llegado a hacer hamburguesas, calabacines a la plancha,filetitos de ternera tierna.
Esta parrilla se limpia muy bien si la dejamos templarse y antes de que se enfríe del todo se pasa una bayeta humedecida en agua jabonosa.
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Lo que más me gusta de la Mascarilla Fructis Nutri Repair 3 Butter es que me deje el pelo suave y muy fácil de peinar. Como tengo el pelo con alguna ondulación, siempre busco mascarillas que me faciliten el peinado. Los tirones me traen de cabeza.
Siempre me la pongo con el cabello húmedo, en la ducha. También se puede aplicar con el cabello seco, pero yo soy de la que me hago todo y de todo en la ducha. Voy a lo fácil y rápido. Nunca pongo mucha cantidad, excepto en las puntas. Me deja muchísimo olor. Un olor agradable que se me pega al pelo para el resto del día.
Es un producto perfecto para que las mujeres que vamos mucho a la playa cuidemos nuestro cabello. Lo protege un montón. Yo noto el cabello más fuerte, más brillante y con un aspecto mucho más sano desde que me aplico con cierta frecuencia esta Mascarilla Fructis Nutri Repair 3 Butter. Por eso os la recomiendo.
El envase es bastante llamativo, como todos los de la marca. Es un tarro de plástico de color marrón que cierra con una tapa de un marrón intenso. Resulta práctico más que nada por lo bien que cierra. Aunque lleves el tarro empezado cuando vas de viaje no se te pierde nada. Aún así, yo siempre lo envuelvo en plástico transparente como hago con todo lo que meto en el neceser para que no se me desparrame.
Yo siempre me dejo la mascarilla unos diez minutos actuando antes de aclarar. La Mascarilla Fructis Nutri Repair 3 Butter es ideal para mujeres con el cabello seco o a las que se les reseca el pelo con el soy y el agua del mar y/o de la piscina como es mi caso. Te deja el pelo nutrido, hidratado, suave... Es una mascarilla de diez.
Esta mascarilla tiene una relación calidad precio muy buena. Parece mentira que una mascarilla tan buena cueste sólo 5,95 euros y traiga 400 ml de producto.
