LO MEJOR DE BERUBY

jueves, 13 de diciembre de 2018

Las galletas que se regalan en Navidad

Mi niña pequeña estuvo acatarrada esos días y vino a visitarla su abuela con unas galletas que le quitaron los estornudos de encima. Son las Galletas mini choco chips carrusel musical Grandma Wilds. Le chiflaron. Lo que no me gustó a mí nada fue el precio porque ahora mi chiquilla quiere que le compré otro carrusel de galletas. Cuestan 12,50 euros. Por eso estoy pensando en comprar galletas parecidas sueltas y llenarle el carrusel. Seguro que le hacen ilusión. Yo soy una madre muy apañada. 

Las Galletas mini choco chips carrusel musical Grandma Wilds me parecen, pues, un regalo ideal. El carrusel queda de recuerdo y las galletitas te las comes. Están deliciosas. Es una pena que sean tan caras. También es una pena que sólo vengan 200 gramos de galletas. Son pequeñitas, minigalletas, y dan para picar, por supuesto, pero si trayera el carrusel el doble mejor era. 

Encima no son fáciles de encontrar. En muchas tiendas están agotadas. Las Galletas mini choco chips carrusel musical Grandma Wilds son un producto muy demandado. El carrusel que venía en la caja de lata que le regaló mi suegra a la niña funciona a las mil maravillas. Es un tren de Papá Noel que da vueltas mientras suena una canción navideña. Mis hijas no juegan con otra cosa. Ha sido todo un acierto. 

Por eso creo que compraré otro carrusel para que tengan uno cada niña. La mayor acaba jugando con los juguetes de la pequeña y por ahí vienen los enfados y las peleas. Es mejor que cada niña tenga su carrusel. Además, es un juguete bonito. Cuando se cansen las niñas de los carruseles rojos puedo ponerlos como elemento decorativo en la sala de sus juegos y estudios. Incluso le pueden dar una segunda vida usándolo como hucha improvisada. El carrusel tiene muchas vidas si sabes encontrárselas. 

Os recomiendo las Galletas mini choco chips carrusel musical Grandma Wilds. Son ideales para reglar tanto a niños como a mayores estas Navidades. Mi marido dice que deberíamos comprar varios carruseles para llevar como detalle a algunas comidas que vamos a tener en casas de familiares. No le falta razón.