LO MEJOR DE BERUBY

REGALOS PERSONALIZADOS

lunes, 10 de febrero de 2020

Mis productos favoritos para casa



1

Plancha bien la Plancha vapor Philips GC2146/40 que me regaló mi suegra. La pobre teme que su hijo salga de casa con la camisa arrugada porque sabe que soy de las que dice que la arruga en la ropa es muy bella. No me gusta planchar más de la cuenta. Con esta plancha se está entendiendo muy bien el hijo de mi suegra, es decir mi santo.

Es una plancha que no pesa casi nada. Planchar las camisas sobre una tabla de planchar es tarea fácil. Tiene un golpe de vapor muy bueno. No hay arruga consecuencia de un buen lavado en la lavadora que se le resista a la Plancha vapor Philips GC2146/40.

La única ventaja que le encuentra mi marido a esta plancha es el color. dice que es una plancha de mujeres. El color rosita que tiene no va con él. Su madre la compró rosa porque pensaba que sería yo, su nuera, la que planchara con el trasto que nos envió por medio de los Reyes Magos de Oriente estas Navidades. Se había olvidado que practico el feminismo. Su hijo también plancha.

Estuve mirando los precios y vi que costaba 29,90. Mi suegra no se rascó mucho la cartera con el regalo. La Plancha vapor Philips GC2146/40 está muy bien de precio dadas sus características y lo resistente que sale. De potencia tiene 2100 W, una potencia más que suficiente para planchar unas camisas y quitarle un par de arrugas a algún pantalón. La plancha se desliza muy bien por todo tipo de prendas gracias a su suelo de cerámica. El sistema antigoteo evita que haga desastres. No temas una inundación encima de la camisa que estás acabando de planchar. En mi casa nunca ocurrió con la Plancha vapor Philips GC2146/40. Cruzo los dedos. No hay cosa que más rabia dé.

Os la recomiendo. La Plancha vapor Philips GC2146/40 la encuentras a vender en muchas tiendas de pequeños electrodomésticos y en grandes superficies. Mejor comprala en una gran superficie. Es donde seguro la encuentres con un precio más asequible. Te ahorras unos euros para los cafés.

Ah... se me olvidaba. No os hablé del vapor vertical. También lo tiene esta maravillosa Plancha vapor Philips GC2146/40. Puedes quitarles las arrugas a las cortinas que tienes colgadas en cualquier habitación.



2

¿Comprar leña? Pues sí. Como dice mi suegra, regresamos al pasado. La madre de mi marido recuerda aquellos años de la postguerra española en la que se vendían troncos de leña en las ferias de las ciudades y pueblos del país, sobre todo de las ciudades. las cocinas funcionaban con leña y carbón. Ahora lo que funciona con leña y carbón son las barbacoas y algunas estufas de leña que se están poniendo de moda y que yo detesto.

Las Astillas de pino Ibecosol las compramos para la barbacoa. Es una leña de pino muy bien cortadita. La han cortado en astillas, es decir, tronquitos pequeños bien pelados. No les encuentras ni una cáscara de pino. Lo malo es que no te duran nada. Arden como paja. Una bolsa de cuatro kilos apenas nos llegó para asar una carne. Mi santo decía que la carne no estaba bien hecha. Pues haber comprado dos bolsas de astillas en vez de una.

La bolsa de Astillas de pino Ibecosol de cuatro kilos cuesta 3,50 euros. Puede parecerte barata, pero no es tan barata. Cunde más una bolsa de carbón que una bolsa de esta leña tan limpita. Por eso os recomiendo comprar la bolsa de Astillas de pino Ibecosol de ocho kilos, la que cuesta 5,25. Con ocho kilos de leña haces algo más que con cuatro kilos.

El saco lo puedes guardar. Mi suegra lo guardó para las patatas. Cuando recoja su cosecha de patatas tendrá un saco más, y gratis, para meter las patatas nuevas. Es un saco de color rojizo que cierra con un cordoncito plástico.

Lo bueno que tienen estas Astillas de pino Ibecosol es lo fácil que es encenderlas. Mi marido les acercó un trozo de periódico ardiendo y ya pillaron llama. No hace falta encender con pastillas de encendido. Como están sequitas, arden como papel de fumar. Como os dije, os las recomiendo, pero comprad la bolsa de ocho kilos. Será la que comparemos nosotros a partir de ahora. A mi marido le gusta esta leña. Con la bolsa de ocho kilos tendremos combustible para hacer una carne bien pasada a la brasa y saldremos mejor de precio que comprando cuatro kilos sólo.



3


No creo que vuelva a comprar el Gel de encendido Carcoa. Tuve una experiencia con este gel de encendido rápido que casi acaba con una llamada a los bomberos. Realmente ni lo compré yo. Bueno sí, lo compré, pero porque venía mi suegra conmigo y se puso tonta con lo de comprar un producto que encendiera la barbacoa del jardín a toda leche. No le valían las pastillas de encendido que compramos siempre.

El encendido casi resultó completo. Mi santo me dijo que le había echado más gel de la cuenta a los leños. Pudo ser. Lo cierto es que debí tener más cuidado al ver en mis manos un producto de encendido que viene cerrado con un tapón de seguridad, un tapón rojo difícil de abrir para estas manos femeninas que escriben esta reseña. La botella es blanca y de plástico. Recuerda la botella de un producto de limpieza barato.

Otra desventaja es el olor que te deja en el jardín. Una vez que se apaga todo marcha el olor a queroseno, pero mientras está ardiendo la leña parece que hay un incendio asolando los bosques de toda la comarca. Huele peor que una quema de rastrojos.

Mi suegra quería comprarlo porque es más barato que el bloetanol. No es que lo regalen. Cuesta 2,99 euro la botella de un litro. Te dicen que eches a cada barbacoa 25 ml. Eso es muy poco. Yo eché esos 25 ml y allí no ardía nada. Por eso puse más cantidad y se acabó yendo la mano con media botella de líquido blanco esparcida sobre los leños. Un poco más y nos arde la barbacoa de piedra. Se levantaron unas llamas que parecían de una refinería. Era horrible. Por eso no lo pienso volver a comprar. No me importa lo que quiera o deje de querer mi suegra. Cuando esté yo sola en casa, la barbacoa se va a encender con pastillas de encendido. Son más baratas y encienden un fuego a las mil maravillas.

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PRUEBA PRIMERO, PAGA DESPUÉS