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REGALOS PERSONALIZADOS

domingo, 4 de julio de 2021

Mis compras de ama de casa en crisis

1
Los zumos exprimidos de naranja con o sin pulpa DON SIMÓN no terminan de convencerme. Les noto el sabor bastante aguado. Los compro por el envase. Una botella de plástico es muy manejable. Cierra con su tapón y ves el zumito que te va quedando, cosa que no puedes ver en un cartón.

Casi siempre compro la versión sin pulpa. Las niñas no quieren zumos con pulpa. Ni siquiera cuando les haces los zumos de naranja naturales. Hay que ponérselos muy líquidos para que los tomen.

Las botellas traen un litro. Cuestan 1,81 euros. Las encuentras en casi todos los supermercados y grandes superficies. DON SIMÓN es una marca referente en zumos. También por la marca los compro. Me gusta que las visitas vean que bebemos zumos de marca.

Os los recomiendo. Lo de con pulpa o sin pulpa es según el gusto de quien lo beba. Deberían mejorar el sabor de las dos versiones. Vuelvo a decir que les noto un sabor bastante aguado. Tal vez sea que la botella me da sensación de ser botella de fanta. Con un etiquetado más de zumo, el producto ganaría de cara al consumidor.

Mi marido lo mezcla con zumo de naranja natural. Yo le pongo agua para reforzar el sabor aguado que le noto. De tanto tomarlo, acaba gustándome. Las únicas que toman el Zumo exprimido de DON SIMÓN tal cual son las niñas. Mis hijas son de poca innovación casera. Toman los zumos de fábrica tal cual salen del envase. Estos zumos salen del envase con un color de fanta de naranja total. Mi suegra me ha abierto más de una botella pensando que abría una botella de refresco de naranja.

En el envase pone que proceden de naranjas de Valencia. Nadie lo duda. Lo que dudamos es que sean cien por cien zumo. Tal vez lo sean, pero al estar refrigerados pierden el sabor del zumo recién exprimido.

Aconsejo mirar precios antes de comprar. Hay diferencia de centimitos de tienda a tienda. Puedes ahorrar unos 30 céntimos según donde los compres. También los venden en Amazon y no a precio barato, precisamente. Yo prefiero comprarlos en los supermercados.
2
El snack que se está comiendo más en mi casa este verano son las Patatas fritas Lay´s Gourmet. Están deliciosas. Yo compro indistintamente estas patatas fritas en su versión original y en su versión corte fino. Así vamos alternando los paquetes. Apenas hay diferencia. Sólo notas las originales con un corte un poquito más grueso.

Son unas patatas fritas doraditas, crujientes, en su punto de sal y con olor a fritura. Casi parece que acabaran de salir de la sartén. Acompañan muy bien a un refresco. Las patatas fritas Gourmet y la Coca-cola es la merienda favorita de mi marido. También es la merienda favorita de muchos amigos y amigas nuestras cuando vienen por casa.

Me gusta el envase. Es una bolsa negra total. Sólo el dorado de la imagen de las patatas y las letras pone un toque de color chic. El envase llama la atención. Te hace quedar bien. Cuando abres el paquete, te miran con respeto. Parece que les pones un manjar deseable. No ocurre lo mismo si abres un paquete de patatas fritas del montón. La gente se muere por lo Gourmet.

Poco duran en casa estas patatas fritas. Las devoramos. Los paquetes son de 180 gramos. Deberían de ser de medio kilo cada uno. También deberían ser más baratas. Cuesta cada paquete 2,28 euros. Es mucho pagar. Pero, están tan ricas, que una se olvida del precio cuando las come. Lay´s sabe conseguirnos como clientes. Un buen producto engancha el paladar del cliente.

¿Desventajas importantes? Vuelvo a señalar el precio. Es mucho precio para unas patatas fritas que fríen en el mismo aceite girasol en el que se fríen las patatas no gourmet. Si por lo menos utilizaran un aceite de oliva caro, se podría explicar el precio elevado de estas patatas fritas. Menos mal que muchas veces las encuentras en ofertas de tres por dos o con descuentos importantes en la segunda unidad.

3
Los helados de chocolate son mi perdición. Soy peor que mis hijas con estos helados. Algún día compro un pack de 4 unidades y llegamos a casa con sólo un helado. Los comemos por el camino del supermercado a nuestro dulce hogar. Me refiero al Helado sándwich nata Maxibon de la marca Nestlé.

Lo peor no es que comamos los helados nada más comprarlos. Lo peor es que nos comemos unos helados que no son nada baratos. Los cuatro minihelados de sándwich cuestan 3,99 euros. Te viene saliendo a euro el heladito.

Son deliciosos. Hablo de ellos y se he hace la boca agua. Morder su capa exterior de chocolate y sentir como los dientes traspasan el frío de la nata helada salpicada con pepitas de chocolate es sentir el séptimo cielo en la boda. Te vienes arriba. Tan arriba te vienes que comerías tú sola los cuatro helados. Son adictivos. Por eso nunca compro más de un paquete. Prefiero comprar el siguiente pack al día siguiente. Estos helados tienen azúcar. No debes abusar de su consumo. El azúcar no es bueno para la salud. Y encima engorda una barbaridad. Menos mal que los heladitos son pequeños.

Os los recomiendo. Los encuentras a vender en todas las grandes superficies y en todos los supermercados y tiendas de alimentación de menor tamaño. Nestlé es una marca que nos inspira confianza a los consumidores. Por eso vende tanto.

El envase es azul, con la foto de los heladitos en su parte frontal. Enseguida ves la caja en el mueble frío de los helados. La ves si no la tienen agotada. Estos helados se venden como pan caliente. Les gustan a todo el mundo, sobre todo a los chocolateros como servidora. En el envase pone que son helados de nata. Para mí son helados de chocolate: tienen una corteza de chocolate y las pepitas de chocolate en el interior del helado. Además su sabor es muy a chocolate. Mis hijas dicen que son unos Maxibom con sabor a bombón.


PRUEBA PRIMERO, PAGA DESPUÉS