Un hotel tranquilo es el Hotel Eurostars de Coruña. Yo no fui muy convencida porque prefería un hotel céntrico. Este cuatro estrellas está en un barrio que no queda nada bien para ir de tiendas por Coruña.
No es un hotel demasiado grande. Cuando estuvimos nosotros estaba bastante desocupado. Aun así nos dieron habitación en el quinto piso.
No me gustó nada el pasillo para el que daba nuestra habitación porque tenía el suelo enmoquetado.
Afortunadamente, la habitación me encantó. Era grande, muy amplia, bien iluminada. También me gustó la cama. Tenía un colchón cómodo y las almohadas eran gruesas, de las que le encantan a mi marido.
La decoración no era nada lujosa. Azules y blancos por todos lados, desde la ropa de cama hasta los sillones.
Más lujoso me pareció el cuarto de baño. Tenía un espejo del suelo al techo que me encantó. Lo mismo puedo decir de la bañera hidromasaje. Me di unos baños relajantes que me dejaron nueva.
La estancia nos salió barata porque no te cobraban ni la conexión wi fi ni el gimnasio ni el parking. Lo que sí me cobraron fue el servicio de niñeras que tuve que contratar para que me quedaran con las niñas.
Volvería a alojarme en este hotel sólo por la bañera hidromasaje que tenía en el cuarto de baño. Era genial. Lo que me defraudaron un poco fueron los empleados. Demasiado serios. Parecían mayordomos de la nobleza. Hasta las niñeras parecían inglesas. Sólo le deje las niñas una noche. La siguiente noche las llevamos al restaurante con nosotros. No soporto que traten a mis niñas con frialdad.
No es un hotel demasiado grande. Cuando estuvimos nosotros estaba bastante desocupado. Aun así nos dieron habitación en el quinto piso.
No me gustó nada el pasillo para el que daba nuestra habitación porque tenía el suelo enmoquetado.
Afortunadamente, la habitación me encantó. Era grande, muy amplia, bien iluminada. También me gustó la cama. Tenía un colchón cómodo y las almohadas eran gruesas, de las que le encantan a mi marido.
La decoración no era nada lujosa. Azules y blancos por todos lados, desde la ropa de cama hasta los sillones.
Más lujoso me pareció el cuarto de baño. Tenía un espejo del suelo al techo que me encantó. Lo mismo puedo decir de la bañera hidromasaje. Me di unos baños relajantes que me dejaron nueva.
La estancia nos salió barata porque no te cobraban ni la conexión wi fi ni el gimnasio ni el parking. Lo que sí me cobraron fue el servicio de niñeras que tuve que contratar para que me quedaran con las niñas.
Volvería a alojarme en este hotel sólo por la bañera hidromasaje que tenía en el cuarto de baño. Era genial. Lo que me defraudaron un poco fueron los empleados. Demasiado serios. Parecían mayordomos de la nobleza. Hasta las niñeras parecían inglesas. Sólo le deje las niñas una noche. La siguiente noche las llevamos al restaurante con nosotros. No soporto que traten a mis niñas con frialdad.
SCARLETT2000 XAKIA