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REGALOS PERSONALIZADOS

sábado, 31 de octubre de 2020

Lo que no compra Marie Kondo

1
Mi marido se ha hecho adicto a los Copos de Maíz Tostado Bio Ecocesta. Yo los porbé y no son para mí. Los encuentro demasiado dulces. Puedo hacerme un desayuno con estos copos una vez a la semana como muchísimo. Mi santo, en cambio, los está comiendo todos los días. Dice que le gustan porque el maíz está muy bien tostado. En eso no le falta razón: está tostadísimo. Falta hace poner la leche bien caliente para que ablande.

Estos Copos de Maíz Tostado no llevan nada de colorantes ni conservantes. Te lo venden como sanos. No digo que no lo sean. Pero, insisto: están dulces. Es cierto que en el envase recuerdan que no llevan azúcares añadidos. Debe ser que el maíz es un cereal dulce. En España no lo sabemos porque el maíz es un alimento para los animales. En México, en cambio, comen maíz de todas formas sin problema. Yo el único maíz que comí sin problemas fueron aquellos maicitos salados que vendían en paquetitos como snack cuando yo era niña. Y para de contar.

Los Copos de Maíz Tostado se los dejo todos para mi marido. Las niñas tampoco los quieren. Falta hace que no los quieran porque no son nada baratos. El envase de 400 gramos cuesta 2,70 euros. Me parecen bastante caros por muy bio que sean. Ni siquiera el hecho de que sean de maíz europeo justifica su precio. El maíz es un cereal que no debería ser caro. Su cosecha no da tanto trabajo como el trigo.

Afortunadamente, de vez en cuando, los encuentras de oferta. Yo los compré la semana pasada con un descuento del 70% en la segunda unidad. Me costó la primera unidad 2,70 euros y la segunda unidad 83 céntimos. Mi presupuesto familiar notó el descuento.

Os recomiendo estos Copos de Maíz Tostado Bio Ecocesta al menos para probar. Para gustos colores. Yo los llevé para probar y mi marido se enamoró de ellos. Ahora se los compró todas las semanas. Con un paquete tiene para cinco o seis días. Depende de lo que estemos en casa.

Me encanta el envase. Es una bolsa, similar a las del pan tostado, de color blanco con el nombre de la marca en color verde. Es chula. Trae la imagen de los copitos, igual de amarillos que en su interior, en una taza de color blanco con una cuchara en el pocillo. El envase invita a comprar el producto.
2
Las perchas de madera regresaron a los armarios de mi casa desde que mi suegra quedó este verano de canguro con mis hijas. Cuando regresé a casa me encontré con que había comprado varios packs de perchas de madera Cuncial. Cinco perchas de madera de toda la vida vienen en cada pack. Casi me desmallo.

No me gustan las perchas de madera. Más pronto que tarde se acaban apolillando. Mi suegra dice que en una percha de madera queda la ropa mejor colgada, sobre todo los trajes de sastre de mi santo. Las chaquetas no pierden la forma. Eso es una tontería. Yo tenía unas perchas de plástico duras, resistentes y limpias. Mis perchas de plásticos eran ajenas a la polilla. No puedo decir lo mismo de cualquier percha de madera.

De momento dejaré las perchas de los packs de 5 perchas de madera Cuncial donde las colgó mi suegra. A una suegra hay que contentarla de vez en cuando, sobre todo cuando la necesitas de niñera gratuita de sus nietas. La única ventaja que les encuentro a estas perchas es su precio arreglado. Cuesta cada pack de cinco perchas 3,99 euros. Te viene saliendo la percha a unos 80 céntimos. Ni que decir que ni os las recomiendo ni os las dejo de recomendar. Las venden en muchos supermercados y grandes superficies.

Tampoco las pueden cobrar mucho siendo de madera de pino, es decir, madera fácilmente apolillable y no llevando mucho barniz. Si al menos le hubieran puesto un barniz antipolilla, serían mucho mejores. Creo que las reciclaré pronto. Los ganchos los puedes quitar para darles usos alternativos. Una ya está pensando en el reciclaje de las perchas. La madera acabará en alguna barbacoa. Lo siento por mi suegra. A mis armarios van a regresar las perchas de plástico. Seguro que en diciembre hago el recambio aprovechando la llegada de Papá Noel y la venida de los Reyes Magos.
3
El Detergente Líquido Marsella Volmatic se ha convertido en un habitual en mi casa y en mi lavadora. No es que sea muy barato, pero me deja la ropa bastante limpia. Además, me gusta su envase: una garrafa con una asa lateral que se deja sujetar muy bien. La garrafa cierra con un tapón de color azul marino.

La primera vez que lo compré no me convencía mucho. Me convencía más el envase que lo que pensaba que sería el detergente. He tenido malas experiencias con detergentes líquidos para lavadoras. No fue el caso. El Detergente Líquido Marsella deja quedar bien a su fabricante. Te vale tanto para ropa blanca como para ropa de color. No es de esos detergentes que resecan la ropa o que la dejan, si es ropa blanca, con un color amarillento. Blanquea bastante los tejidos blancos, sobre todo cuando son telas que se lavan con frecuencia.

La garrafa trae cuatro litros. Es un formato ahorro. Hubiera sido más ahorro si trajera cinco litros. Yo estoy poniendo menos cantidad de la indicada para no gastar tanto. Te dicen que da para cincuenta lavados la garrafa de cuatro litros. A mí me está dando para unos setenta.

Os lo recomiendo. Me costó la garrafa de cuatro litros 4,85 euros la semana pasada. Compré una segunda garrafa por 1,46 euros. Tenían una oferta en el supermercado de un 70% en la segunda unidad. Hay que aprovechar los descuentos.

Este detergente Volmatic es de la marca que fabrica el famoso jabón de Marsella. De ahí su precio un poquito más caro que el de los detergentes líquidos para lavadora de marcas blancas.

Yo también lo estoy usando para lavar a mano. Hace mucha espuma. Notas que te deja la ropa muy limpia. Mi madre siempre dice que los detergentes de lavadora son para lo que son, pero una le da usos alternativos. Mi hermana hace lo mismo. Somos muy apañadas.
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