Pikolin siempre es Pikolin. Compré la almohada visco lavable de esta famosa marca de colchones y estoy encantada con ella. Necesitaba una almohada para la cama de mi niña grande que fuera lavable. La niña es alérgica a los ácaros. Hay almohadas que te las venden como antiácaros. En la almohada visco lavable de Pikolin no viene especificado que sea antiácaros, pero os aseguro que es mejor que las almohadas antiácaros. Mi niña ha dejado de estornudar por las noches. Eso sí, lavo la almohada mínimo una vez a la semana. La meto en la lavadora y sale limpia como una patena.
La desventaja es que la almohada irá pronto a menos. Pasa con todas las almohadas que lavas mucho. Te quedan planitas y sin gracia. Esta almohada de Pikolin está aguantando el tipo. Falta hace que aguante su forma. Me costó 24,99 euros. Una pasta. Sobre todo teniendo en cuenta que es de 70 cm. La vendían de 90 cm, pero más cara. Eché la mano a la de 70 cm y crucé los dedos para que mi niña no se quejara porque la almohada era corta. No se ha quejado. Es una cría muy comprensiva. Sabe que mamá no es millonaria.
Os recomiendo la almohada visco lavable de Pikolin. A mí me ha merecido la pena gastar 24,99 euros. Aguanta bien los lavados de la lavadora, sale blanquita de los lavados y hasta estoy contenta con el envase en el que venía enrollada. Lo estoy reciclando para guardar calcetines. Es un plástico resistente transparente con la base en color rojo y el cierre también rojo.
Esta almohada tiene una firmeza media. Es perfecta: no la encuentras ni muy dura ni muy blandita. Me recuerda a las almohadas de mi infancia. Sabías que dormías con la almohada debajo de la cabeza.
La desventaja es que la almohada irá pronto a menos. Pasa con todas las almohadas que lavas mucho. Te quedan planitas y sin gracia. Esta almohada de Pikolin está aguantando el tipo. Falta hace que aguante su forma. Me costó 24,99 euros. Una pasta. Sobre todo teniendo en cuenta que es de 70 cm. La vendían de 90 cm, pero más cara. Eché la mano a la de 70 cm y crucé los dedos para que mi niña no se quejara porque la almohada era corta. No se ha quejado. Es una cría muy comprensiva. Sabe que mamá no es millonaria.
Os recomiendo la almohada visco lavable de Pikolin. A mí me ha merecido la pena gastar 24,99 euros. Aguanta bien los lavados de la lavadora, sale blanquita de los lavados y hasta estoy contenta con el envase en el que venía enrollada. Lo estoy reciclando para guardar calcetines. Es un plástico resistente transparente con la base en color rojo y el cierre también rojo.
Esta almohada tiene una firmeza media. Es perfecta: no la encuentras ni muy dura ni muy blandita. Me recuerda a las almohadas de mi infancia. Sabías que dormías con la almohada debajo de la cabeza.
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