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Lo más importante en una lavadora es que consuma poca energía y que tampoco te arruine con el consumo de agua. Tal es el caso de la lavadora secadora Bosch WVD2452XEE que compramos hace cosa de mes y medio y que todavía nos aguanta. En mi casa las lavadoras son casi cosa de usar y tirar. Mi madre siempre nos dice que le pedimos demasiado. Tal vez tenga razón. Suelo meterle casi más carga de la que le cabe. Así acabo con ellos.
Esta lavadora tiene clasificación energética A+++, es decir, gasta poquito, pero gastar gasta como la uses a destajo como yo. Su capacidad de carga es de 7 kilos. Yo tuve una de ocho kilos, pero las que abundan son las de cinco. Siete kilos de carga es una capacidad aceptable. Aún así sigo esperando a que fabriquen lavadoras de quince kilos para familias que se cambian la ropa todos los días.
Siguiendo con sus características, destacaría sus Revoluciones (RPM) : 1200, unas revoluciones por minuto aceptables para una lavadora doméstica.
Su diseño no es revolucionarios. Es la lavadora de carga frontal de toda la vida con color acero inoxidable. No es muy silenciosa. Tiene 59 decibelios cuando está a todo funcionar. A mí siempre me despierta. Por eso la pongo de día. Lo de poner las lavadoras de noche no puede ser en mi casa porque somos todos de sueño ligero.
Sus medidas no son descomunales. Tiene un ancho de 60 cm, es decir, que la metes bien entre los electrodomésticos que tengas en la cocina. Yo la puse en un cuarto de baño porque en la cocina tengo otra lavadora.
Os la recomiendo. No es barata, pero vale la pena comprarla. Me costó 720 euros. Es una lavadora cara. Mi chico me decía que estaba loca por comprar una lavadora con un precio tan elevado. Le dije que valdría la pena y así ha sido. Las lavadoras baratas nunca me han dado buen resultado. Lo caro suele ser mejor.
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Las Pastillas Dr. Andreu las compra mi suegro para la tos y le dan resultado. Yo creo que le funcionan por lo feas que son. Las probé y no me gustó nada su sabor y mucho menos me gustó su color marrón. Encima son bastante grandes. Tienes que chuparlas y te dan para chupar toda la tarde si te descuidas.
Las venden en cajas de 24 pastillas. Mi suegro dice que tenían que ser de treinta. Así tendría una para cada día. Él las compra en una parafarmacia de su barrio. Las encuentras a vender en muchos sitios. Son unas pastillas para la tos muy conocidas por el gran público.
También las venden en muchas farmacias. No son muy baratas. Te cuestan 7 euros y olvídate de descuentos por la Seguridad Social. Mi suegro intentó que el médico se las recetara y su facultativo de cabecera se negó. Le dijo que la Seguridad Social no cubre ese tipo de medicamentos.
No os las recomiendo ni os las dejo de recomendar. Es cuestión de probar. Si te funcionan para acabar o controlar la tos, puedes tomarlas, pero no debes abusar de su consumo. Enganchan. Mi suegro las está tomando todos los días porque se hizo adicto a ellas. Ahora tanto le da que tenga tos como que no la tenga. Él se toma su pastilla por la mañana con el desayuno como prevención de la tos.
¿Y con qué hacen estas famosas pastillas? Pues con Dextrometorfano bromhidrato, benzoato sódico, sacarosa, glucosa, color caramelo, esencia balsámico, aroma de nuez, esencia de limón y agua. No debes abusar de su consumo, como os decía, aunque sólo sea por la cantidad de azúcar que llevan. No son nada sanas.
También os recomiendo ir al médico cuando tengáis tos. Es lo que hago yo. La automedicación nunca es recomendable. Una tos puede ser un problema importante y con pastillas de este tipo puedes perjudicarte todavía más.
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El exprimidor DHG EX-819 está tirado de precio. Me costó sólo 5 euros. Mi madre me decía que estaba tirando el billete pequeño, pero no fue así. Me ha salido bastante bueno.
Con este exprimidor puedes hacer un poco más de un litro de zumo de naranjas en un plis plas. Es tan fácil de usar que hasta mis niñas son capaces de prepararse solas el zumo. También es fácil su limpieza. Al ser desmontable, le vas quitando las distintas partes y las metemos en el lavavajillas. No hay que lavar nada a mano. Los fregoteos que los haga el lavavajillas que para eso lo tenemos en casa.
Yo le encuentro muchas ventajas. Por ejemplo, como trae doble cabezal,es decir, dos cabezales de tamaños diferentes, puedes usar uno para el zumo de naranja y el otro, el pequeño, para el zumo de mandarina. He probado a hacer el zumo de mandarina con el cabezal grande y no salía tan rico como cuando lo hacemos con el cabezal pequeño.
Os lo recomiendo. El exprimidor tiene espacio para recoger el cable. Así te queda todo más ordenadito en la encimera de la cocina. También valoro que no sea muy grande, al contrario. Es un exprimidor pequeño que ocupa poco espacio y que hace su trabajo tan bien como los exprimidores más grandes.
Su diseño es moderno, pero sin excentricidades. Es de color blanco y de cristal. Te queda muy estable sobre la superficie sobre la que la coloques. Sus dimensiones son de unos 23 cm.
Yo estoy muy contenta con él. No pensaba que me saliera tan resistente dado su bajo precio. Siempre piensas que lo barato te acaba dando malos resultados. No es el caso.
Me gusta también mucho que tenga una tapa protectora. Así queda más protegido cuando no lo estás usando, y también más limpio. En cuanto a su limpieza, yo lo desmonto y lo lavo pieza por pieza tras cada uso. Es la manera de conseguir zumos frescos.
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