Mis hijas estudian este año en el British School en La Coruña, un colegio privado que está en la Nabbs, la National Association of British School in Spain, una lista que engloba los mejores colegios británicos de España. Las niñas lo llevan bien. Yo pensaba que le iba a resultar duro estudiar en este colegio porque los británicos tienen fama de tener el nivel muy alto. Debe ser que mis niñas tiene su nivel también muy alto.
El colegio es precioso. Está en La Zapateira, en un entorno natural estupendo y con preciosas vistas a la ciudad de La Coruña. Es un colegio perfecto. Lo ves y te enamoras de sus aulas, de su patio, del laboratorio, de la biblioteca... La biblioteca es grande. Es una biblioteca que invita a leer con libros que tienen a su lado el personaje para que los alumnos interactúen. Mis hijas se están convirtiendo en ratas de biblioteca. Hasta leen libros en inglés y francés, cosa que nunca hicieron. Ya era mucho conseguir que leyeran en español.
Las niñas quedan en el comedor. Nosotros viajamos mucho y no solemos estar en casa para las comidas. Por eso las dejamos en el comedor todos los días. Se quejan un poco de la comida porque hay mucha verdura. Son menús elaborados por nutricionistas en los que priman los pescados blancos y las legumbres. Los hacen en las cocinas del colegio.
Es la única queja que tenemos por parte de nuestras hijas: la comida. Tendríamos que llevarlas a un colegio donde les sirvieran pizza para tenerlas contentas. Con lo que sí están contentas es con las instalaciones deportivas de su nuevo colegio. La mayor practica baloncesto. La pequeña juega muy bien a tenis. Pero ninguna de las dos se pierden la zona de toboganes, el rocódromo y los columpios. Son muy niñas aún.
Os recomiendo el British School en La Coruña. Es un poquito caro, pero merece la pena tanto por su amplio horario como por la calidad educativa. En todas las clases hay dos profesores nativos. Un lujo. Las clases no superan los veinte alumnos. En el British School en La Coruña se prima la enseñanza personalizada. Mis hijas entran a las 7,30. Las apuntamos al programa de madrugadores. Cuando estamos de viaje, las va a recoger mi madre a eso de las 17 horas. El horario está pensado para progenitores trabajadores.
Creo que para el año seguirán en este colegio. Las niñas están bastante contentas, quitando el tema de las comidas, y nosotros también. Yo noto a mis hijas más relajadas, más felices. Les vienen muy bien las clases de yoga que les dan a todos los alumnos. También les viene de cine tener el inglés como lengua vehicular. El futuro se escribirá en inglés.
El colegio es precioso. Está en La Zapateira, en un entorno natural estupendo y con preciosas vistas a la ciudad de La Coruña. Es un colegio perfecto. Lo ves y te enamoras de sus aulas, de su patio, del laboratorio, de la biblioteca... La biblioteca es grande. Es una biblioteca que invita a leer con libros que tienen a su lado el personaje para que los alumnos interactúen. Mis hijas se están convirtiendo en ratas de biblioteca. Hasta leen libros en inglés y francés, cosa que nunca hicieron. Ya era mucho conseguir que leyeran en español.
Las niñas quedan en el comedor. Nosotros viajamos mucho y no solemos estar en casa para las comidas. Por eso las dejamos en el comedor todos los días. Se quejan un poco de la comida porque hay mucha verdura. Son menús elaborados por nutricionistas en los que priman los pescados blancos y las legumbres. Los hacen en las cocinas del colegio.
Es la única queja que tenemos por parte de nuestras hijas: la comida. Tendríamos que llevarlas a un colegio donde les sirvieran pizza para tenerlas contentas. Con lo que sí están contentas es con las instalaciones deportivas de su nuevo colegio. La mayor practica baloncesto. La pequeña juega muy bien a tenis. Pero ninguna de las dos se pierden la zona de toboganes, el rocódromo y los columpios. Son muy niñas aún.
Os recomiendo el British School en La Coruña. Es un poquito caro, pero merece la pena tanto por su amplio horario como por la calidad educativa. En todas las clases hay dos profesores nativos. Un lujo. Las clases no superan los veinte alumnos. En el British School en La Coruña se prima la enseñanza personalizada. Mis hijas entran a las 7,30. Las apuntamos al programa de madrugadores. Cuando estamos de viaje, las va a recoger mi madre a eso de las 17 horas. El horario está pensado para progenitores trabajadores.
Creo que para el año seguirán en este colegio. Las niñas están bastante contentas, quitando el tema de las comidas, y nosotros también. Yo noto a mis hijas más relajadas, más felices. Les vienen muy bien las clases de yoga que les dan a todos los alumnos. También les viene de cine tener el inglés como lengua vehicular. El futuro se escribirá en inglés.
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