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Cuando la crisis económica se hace presente en nuestras economías toca ahorrar y ahorrar es comprar productos que valen para varias cosas. En esa línea de productos todoterreno está la crema Nivea Soft que he comprado esta mañana en un Eroski. Es una crema que ya había probado hace años y tenía un poco olvidada. Volvió a mi cesta de la compra porque me vale para la cara, el cuerpo y las manos. En vez de comprar tres tarros compro uno.
Es una crema buena. Mi piel la absorbe divinamente. Me unte las manos nada más llegar a casa. Las noté inmediatamente con la piel más hidratada y suave. En el rostro tampoco defrauda. Había bajado al supermercado casi sin maquillar. Con sólo ponerme un poquito mi piel parece otra. La apliqué también en codos y rodillas. Se me están resecando bastante este verano. El efecto de la crema Nivea Soft también es bueno en estas partes del cuerpo tan necesitadas de mayor hidratación cuando vas cumpliendo años.
Me gusta la Nivea Soft. Compré el envase pequeño. Seguro que lo termino pronto. Sólo trae 100 ml. Hubiera comprado un envase más grande, pero no andaba sobrada de calderilla esta mañana. Sólo tenía dos euros para darme un caprichito. La crema Nivea Soft en su envase de 100 ml me costó 1,90 euros. Nivea ha dejado de ser hace años la marca barata de crema que compraban nuestras madres y abuelas. El coste de la vida se hace presente en el precio de las cremas de esta marca.
Os recomiendo la Nivea Soft. Es una buena crema. Se comercializa en envases de plástico de color blanco. Cierra con una tapa de rosca. Quitas la tapa y encuentras la crema perfectamente protegida por un papel de aluminio. Me gusta el tarro de plástico. Seguro que lo reutilizo para guardar botones una vez que acabe la crema.
La crema Nivea Soft que encuentras a vender en muchos supermercados lleva en su composición aceite de Jojoba y vitamina E. Su desventaja es que también le ponen alcohol. No hay nada perfecto. Pero es una crema buena. La seguiré comprando porque es una crema que vale para la cara, para el cuerpo y para las manos. Es perfecta para llevar en el neceser cuando vas de viaje. Llevas tres cremas en un solo tarro.
Es una crema buena. Mi piel la absorbe divinamente. Me unte las manos nada más llegar a casa. Las noté inmediatamente con la piel más hidratada y suave. En el rostro tampoco defrauda. Había bajado al supermercado casi sin maquillar. Con sólo ponerme un poquito mi piel parece otra. La apliqué también en codos y rodillas. Se me están resecando bastante este verano. El efecto de la crema Nivea Soft también es bueno en estas partes del cuerpo tan necesitadas de mayor hidratación cuando vas cumpliendo años.
Me gusta la Nivea Soft. Compré el envase pequeño. Seguro que lo termino pronto. Sólo trae 100 ml. Hubiera comprado un envase más grande, pero no andaba sobrada de calderilla esta mañana. Sólo tenía dos euros para darme un caprichito. La crema Nivea Soft en su envase de 100 ml me costó 1,90 euros. Nivea ha dejado de ser hace años la marca barata de crema que compraban nuestras madres y abuelas. El coste de la vida se hace presente en el precio de las cremas de esta marca.
Os recomiendo la Nivea Soft. Es una buena crema. Se comercializa en envases de plástico de color blanco. Cierra con una tapa de rosca. Quitas la tapa y encuentras la crema perfectamente protegida por un papel de aluminio. Me gusta el tarro de plástico. Seguro que lo reutilizo para guardar botones una vez que acabe la crema.
La crema Nivea Soft que encuentras a vender en muchos supermercados lleva en su composición aceite de Jojoba y vitamina E. Su desventaja es que también le ponen alcohol. No hay nada perfecto. Pero es una crema buena. La seguiré comprando porque es una crema que vale para la cara, para el cuerpo y para las manos. Es perfecta para llevar en el neceser cuando vas de viaje. Llevas tres cremas en un solo tarro.
Estoy lavando el pelo con Champú Timotei Fresco y Fuerte, un champú que encuentras a vender en mucho supermercados y grandes superficies a un precio razonable. La botella de 400 ml me costó 2,69 euros. Seguro que me cunde bastante porque voy a alternar su uso con el uso de otros champús cuando vea que mi cabello se cansa. Me pasa siempre. Usar todos los días de la semana y del mes el mismo champú no vale para mi pelo. Me lo debilita, por bueno que sea el champú en cuestión.
El Champú Timotei Fresco y Fuerte es de los mejores champús que pasaron por mi cabeza. Me tiene enamorada su olor a hierbas alpinas. Es un olor verde, agradable, sin llegar a las estridencias de los olores verdes de champús de marcas de la competencia.
Este champú es bastante natural. En el envase indican que es un 94% natural. Se aproxima al cien por cien. Como si tuviera todo perfecto. No daña nada el cabello, sobre todo si no lo usas a diario. Yo me lo vengo poniendo en los lavados de la cabeza cada tres o cuatro días. Nunca me lavo la cabeza más de dos veces a la semana con el Champú Timotei Fresco y Fuerte.
Os lo recomiendo. Lo venden en una botella que cierra con un tapón con dosificador de color verde. La botella transparenta el color verdoso del champú. Hace bastante espuma, sobre todo si eres generosa con las cantidades que te aplicas. Te lo indican para cabellos normales, débiles y apagados. Es una indicación correcta. Al cabello apagado le pone brillo, aunque sea un cabello tan teñido como el mío. Yo noto que me deja el pelo brillante, con aspecto sano y fuerte. Le doy un diez. También probé el Champú Timotei Reflejos dorados, el de botella color amarillo naranja, y no me convence tanto como este fresco y refrescante.
Este champú es el que utiliza mi peluquera siempre. De hecho me lo recomendó ella. En principio no le hice caso, pero acabé comprándolo cuando lo vi en el expositor del supermercado y me gustó la botella. No descarto probar más variedades. Timotei tiene un champú con acondicionador que está muy bien para llevar un dos en uno. Será el siguiente que compre.
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