Cuando tienes niños frecuentas establecimientos de comida rápida aunque no quieras porque no hay nada que los contente más. Mis niñas se mueren por una pizza o por una hamburguesa.
La Pizzeria Cocolino está en Girona y tiene unos precios muy arreglados.
Es una pizzería muy corrientita. Ya lo ves nada más llegar porque la fachada necesita una reforma. Gana en su interior gracias a la amplitud de un local bien iluminado y lleno de gente.
Las pizzas de Pizzeria Cocolino me parecen mucho más sanas que las que venden en otras pizzerías. Son pizzas hechas en horno de leña, lo cual repercute en su sabor. Tienen un sabor mucho más casero. Me recuerdan muy mucho a las pizzas que hace la madre de una amiga mía que es italiana.
Yo he ido varias veces a esta pizzería que suele estar hasta los topes. Hasta a mi marido le gustan las pizzas que preparan y eso que él no es nada de comida italiana.
Son pizzas grandes. No sales con hambre de esta pizzería.
Tampoco sales arruinada. La última vez por 30 euros nos pusimos hasta las cejas de pizza los cuatro, refrescos incluidos.
El personal de la pizzería es amable, pero nada pesado. Te atienden con profesionalidad y no te agobian recome una u otra pizza.
La variedad de pizzas es más que suficiente. Tienen desde las pizzas más novedosas hasta pizzas de toda la vida. Siempre encuentras alguna a tu gusto.
La Pizzeria Cocolino no está muy céntrica en Girona ni falta hace. Me parece un local ideal para ir con las niñas.
La Pizzeria Cocolino está en Girona y tiene unos precios muy arreglados.
Es una pizzería muy corrientita. Ya lo ves nada más llegar porque la fachada necesita una reforma. Gana en su interior gracias a la amplitud de un local bien iluminado y lleno de gente.
Las pizzas de Pizzeria Cocolino me parecen mucho más sanas que las que venden en otras pizzerías. Son pizzas hechas en horno de leña, lo cual repercute en su sabor. Tienen un sabor mucho más casero. Me recuerdan muy mucho a las pizzas que hace la madre de una amiga mía que es italiana.
Yo he ido varias veces a esta pizzería que suele estar hasta los topes. Hasta a mi marido le gustan las pizzas que preparan y eso que él no es nada de comida italiana.
Son pizzas grandes. No sales con hambre de esta pizzería.
Tampoco sales arruinada. La última vez por 30 euros nos pusimos hasta las cejas de pizza los cuatro, refrescos incluidos.
El personal de la pizzería es amable, pero nada pesado. Te atienden con profesionalidad y no te agobian recome una u otra pizza.
La variedad de pizzas es más que suficiente. Tienen desde las pizzas más novedosas hasta pizzas de toda la vida. Siempre encuentras alguna a tu gusto.
La Pizzeria Cocolino no está muy céntrica en Girona ni falta hace. Me parece un local ideal para ir con las niñas.
