Me encanta el Tenedor de postre Jay Paladio. He comprado doce en El Corte Inglés y están como nuevos pese a los muchos usos que tienen.
Son unos tenedores fabricados en acero inoxidable que mantienen su brillo inicial. Yo los lavo siempre en el lavavajillas. Salen estupendos. Mi suegra, en cambio, los lava siempre debajo del grifo, a mano. No hace falta pasar tantos trabajos. Te quedan igual de limpios si pasan por el lavavajillas.
Me costaron a 1,90 euros cada tenedor. No me parecen caros siendo de El Corte Inglés. En estos grandes almacenes no puedes esperar encontrar precios de bazares chinos. Lo que sí puedes esperar encontrar es mayor calidad que en los chinos. Mi hermana ha comprado unos tenedores de postre muy parecidos en un bazar chino que hay en su calle y ya los tiene para tirar. Han perdido todo el brillo que tenían. Más que de acero inoxidable parecen de hierro.
Yo, en cambio, prefiero pagar un poco más y tener unos tenedores de postre decentes. Este Tenedor de postre Jay Paladio es un tenedor que se deja agarrar, con cuatro dientes, cómodo, nada pesado. A mí me gusta.
El diseño es de toda la vida. Sencillo. Nada de adornos en el mango ni añadidos que no le hacen falta. Es clásico. Al final los cubiertos clásicos son los mejores porque no pasan de moda. Los tenedores con añadidos acaban cansando. Hasta las visitas se cansan de comer el poste con los mismos tenedores. En cambio, un tenedor clásico como el Tenedor de postre Jay Paladio no queda como muy visto en una mesa.
Son unos tenedores fabricados en acero inoxidable que mantienen su brillo inicial. Yo los lavo siempre en el lavavajillas. Salen estupendos. Mi suegra, en cambio, los lava siempre debajo del grifo, a mano. No hace falta pasar tantos trabajos. Te quedan igual de limpios si pasan por el lavavajillas.
Me costaron a 1,90 euros cada tenedor. No me parecen caros siendo de El Corte Inglés. En estos grandes almacenes no puedes esperar encontrar precios de bazares chinos. Lo que sí puedes esperar encontrar es mayor calidad que en los chinos. Mi hermana ha comprado unos tenedores de postre muy parecidos en un bazar chino que hay en su calle y ya los tiene para tirar. Han perdido todo el brillo que tenían. Más que de acero inoxidable parecen de hierro.
Yo, en cambio, prefiero pagar un poco más y tener unos tenedores de postre decentes. Este Tenedor de postre Jay Paladio es un tenedor que se deja agarrar, con cuatro dientes, cómodo, nada pesado. A mí me gusta.
El diseño es de toda la vida. Sencillo. Nada de adornos en el mango ni añadidos que no le hacen falta. Es clásico. Al final los cubiertos clásicos son los mejores porque no pasan de moda. Los tenedores con añadidos acaban cansando. Hasta las visitas se cansan de comer el poste con los mismos tenedores. En cambio, un tenedor clásico como el Tenedor de postre Jay Paladio no queda como muy visto en una mesa.
