Que nadie piense que leyendo Notas de Cocina Leonardo da Vinci va a conocer las recetas de cocina del gran Leonardo. A mí este libro me lo regaló mi suegra y me llamó la atención. Por eso me informé y supe que era puro cuento. Leonardo no lo había escrito.
Los autores se las han ingeniado para vendernos un libro de recetas más. Leonardo era un gran aficionado a la cocina, pero las recetas de este libro no son suyas.
Se supone que el libro está basado en el codex romanoff. Tonterías. Que nadie crea que las recetas son de Leonardo. Es una mentira.
En todo caso, vale la pena tenerlo para conocer algunas recetas antiguas. También para ver dibujos de los inventos de Leonardo. Hay un sacacorchos para zurdos que llama la atención.
Este libro ha surgido de la nada. Es un invento, como os he dicho, de sus autores. Las recetas me parecen un tanto infantiles, alguna de ellas creíbles. Puede que los italianos del siglo XVI hicieran tales platos.
No lo recomiendo ni lo dejo de recomendar. A mí me llamó la atención cuando me lo regaló mi suegra y he hecho alguna receta con poco éxito, tengo que decirlo. Debe ser porque no encontré los macarrones de Venecia a vender en el supermercado. Los ingredientes de las recetas son muy italianos.
Este libro no se puede considerar totalmente representativo de la cocina italiana del momento. Los autores sólo recogen los platos que creyeron que eran del gusto de Leonardo. Todo un detalle por su parte.
Los autores se las han ingeniado para vendernos un libro de recetas más. Leonardo era un gran aficionado a la cocina, pero las recetas de este libro no son suyas.
Se supone que el libro está basado en el codex romanoff. Tonterías. Que nadie crea que las recetas son de Leonardo. Es una mentira.
En todo caso, vale la pena tenerlo para conocer algunas recetas antiguas. También para ver dibujos de los inventos de Leonardo. Hay un sacacorchos para zurdos que llama la atención.
Este libro ha surgido de la nada. Es un invento, como os he dicho, de sus autores. Las recetas me parecen un tanto infantiles, alguna de ellas creíbles. Puede que los italianos del siglo XVI hicieran tales platos.
No lo recomiendo ni lo dejo de recomendar. A mí me llamó la atención cuando me lo regaló mi suegra y he hecho alguna receta con poco éxito, tengo que decirlo. Debe ser porque no encontré los macarrones de Venecia a vender en el supermercado. Los ingredientes de las recetas son muy italianos.
Este libro no se puede considerar totalmente representativo de la cocina italiana del momento. Los autores sólo recogen los platos que creyeron que eran del gusto de Leonardo. Todo un detalle por su parte.
