LO MEJOR DE BERUBY

REGALOS PERSONALIZADOS

sábado, 2 de abril de 2016

Comida rápida

1

Las Patatas Fritas Marinas de Vicente Vidal son patatas con clase. No son las patatas fritas que encuentras en todos los supermercados a recios baratos. Estas patatas fritas son más caras, pero, se supone, mejores. 

En mi casa se compran mucho las marinas. Son las que más nos gustan por su sabor intenso. Las hacen con sal de Formentera y las fríen en sartén. Son más artesanas que las patatas fritas de las marcas de la competencia. 

Las ponen mucho en los bares. Yo las conocí en un bar. Me gustaron y le pregunté al señor del bar la marca. Desde entonces, en mi casa también se comen Patatas Fritas Marinas de Vicente Vidal. Suelo comprar el paquete grande, el de medio kilo. Para cuatro personas se necesita el paquete grande. 

El paquete es de color amarillo dorado. Tiene aspecto de envase de más calidad. No lo digo por la bolsa sino porque da la sensación de que las patatas fritas que hay en su interior son mejores. 

Todas las variedades de patatas fritas Vicente Vidal no tienen gluten y están fritas con aceite de oliva. Hay quien dice que el aceite de oliva es mejor que el aceite de oliva. Para gustos colores. Lo que sí me parece mejor es el aceite de girasol que esos aceites vegetales que utilizan para hacer algunas patatas fritas y que nunca sabes de qué tipo de aceite vegetal se trata. 

Las tienen también sin sal añadida. Las venden en una bolsa con tonos verdes muy llamativa. Pero que te digan que no tiene sal añadida, no quiere decir que sean patatas fritas sin sal. Algo de sal sí tienen. 

Os las recomiendo. Las Patatas Fritas Marinas de Vicente Vidal tienen un sabor intenso que reconoces una vez que las has probado. Yo no me creo mucho que las hagan en sartén con una receta tradicional mediterránea. Me imagino una sartén inmensa y como que no me lo creo. Algo tienen que decir ara venderlas. Las encuentras en el Eroski. Es donde las compro yo.

--------------------



2

Las habas nunca fueron baratas, pero las hay carísimas. Por ejemplo, esta Alubia Extra Blanca Riñón La Asturiana que venden en muchos supermercados en bolsas de un kilo. La última bolsa que compré me costó 3,49 euros. 

Me gusta el envase. Es un envase con abre y cierra fácil. El abre y cierra no es más que una pegatina, pero en otros envases no lo la encuentras. Yo sigo poniéndole una pinza de esas que se venden en el Ikea para cerrar paquetes de productos alimenticios. 

La bolsa es transparente. Ves las habas, cosa que me gusta. Prefiero ver el producto. Así, si no me tiene buen aspecto, no lo compro. En la bolsa hay una imagen de una señora con traje típico de Asturias. Un detalle muy acorde con la marca de las alubias. 

Las habas son medianas y gorditas. Te valen tanto para hacer una fabada como para echarle un puñado a un caldo gallego. Por eso le gustan tanto a mi madre. Dice que, pese a ser caras, acaba ahorrando, porque en un mismo paquete tiene habas ara hacer todo tipo de comidas que llevan alubias. 

Os las recomiendo. Son unas habas sabrosas. No hace falta ponerlas muchas horas a remojo. Mi madre sólo las pone dos o tres horas. Así no se descasquillan tanto cuando cuecen. Son blancas, por supuesto. A mí no me gustan las alubias de colores. Te tiñen la comida y el sabor no me va nada. Las habas blancas, en cambio, son mucho más sabrosas. Es una pena que no le sienten muy bien a un estómago tan delicado para mi. 

El envase de un kilo te da de sobra para hacer una fabada para toda la familia. Mi madre, cuando ve que no va a llegar ara todos, le echa unas patatitas cortadas en trozos a cocer. Era una receta de habas con patatas que hacía mi abuela.

PRUEBA PRIMERO, PAGA DESPUÉS